En su homilía de Año Nuevo, el papa Francisco lamentó este domingo 1 de enero que las sociedades sean cada vez más “frías y calculadoras” y carezcan de compasión.
Aquellos con “corazones narcisistas” sufren la pérdida de los “lazos que nos unen” y el sentido de pertenencia a la sociedad, dijo a los fieles durante la misa del domingo en la basílica de San Pedro.
Según el pontífice argentino, el mundo necesita más humildad y ternura, y calificó estas cualidades como signos de fortaleza, no de debilidad.
El Papa expresó su preocupación por lo que llamó “orfandad espiritual”.
Tras la solemne ceremonia en un altar adornado con flores, el papa Francisco se dirigió a las decenas de miles de peregrinos, turistas y locales que se congregaban en la plaza de San Pedro.
El pontífice confió en que 2017 será bueno en la medida en que la gente haga el bien y rechace el odio. También rezó por quienes valientemente han luchado contra el terrorismo que ha tomado al mundo presa del “miedo y la perplejidad”.
“El Año Nuevo será bueno en la medida en que cada uno de nosotros, con la ayuda de Dios, intente hacer el bien, día a día. Así es como se crea la paz”, dijo papa Francisco a una multitud de 50 mil peregrinos, turistas y romanos reunidos en la Plaza de San Pedro para su bendición del mediodía y las observaciones del Año Nuevo.
El papa Francisco aconsejó a la gente que rechace “el odio y la violencia y diga sí a la fraternidad y la reconciliación”. La Iglesia católica dedica el primer día del año al tema de la paz.
También lamentó que el nuevo año haya comenzado mal, refiriéndose al ataque en un centro nocturno de Estambul que dejó 39 muertos y decenas de heridos.

