En una habitación de un hotel en Calidonia pasó la noche del viernes la familia de Carolina Rodríguez, incluyendo a sus dos hijos de 10 y 6 años y a sus dos hermanos. Todos se acomodaron en el pequeño espacio.
El cuarto, acondicionado con dos camas, baño y una peinadora, fue su refugio después de haber perdido su hogar y todos sus enseres a causa de las lluvias que cayeron sobre varias zonas del país el pasado jueves.
Desde tempranas horas de la mañana de ayer, Rodríguez volvió al sector cuatro de Samaria, en San Miguelito, para buscar a su gato y solidarizarse con el resto de sus vecinos. Su casa era la 220 y fue prácticamente tragada por la tierra. Se hundió de tanta agua.
Para la joven no es fácil perder su hogar, sobre todo después de sufrir varias tragedias personales en los últimos tres años. Y es que entre 2013 y 2014 su padre y su madre murieron de cáncer.
En 2014 también fue impactada en el estómago por una bala perdida y el pasado jueves, ocho meses después de haberse mudado e invertido la herencia de $15 mil que le dejó su padre en la compra de una casa, lo perdió todo.
“Solo Dios sabe cuanto más resistiré”, dijo Rodríguez, quien solicitó a las autoridades ser más claras sobre el tipo de respuesta que les van a ofrecer. “Hasta el momento, no sabemos cuánto tiempo más estaremos en el hotel y tampoco dónde estaremos de forma permanente. Aún no nos han dado esas respuestas”.
El panorama en Samaria es desolador. Decenas de personas esperan una pronta solución de las autoridades después de resultar afectadas por las lluvias.
En Ciudad Radial, corregimiento de Juan Díaz, la situación es menos grave, pero son cientos las familias que aún limpian, sacan tierra y lavan pisos y paredes de sus casas.
Roberto Martínez contó que esta fue la peor inundación que ha vivido en los 10 años que tiene en el lugar. “En esta ocasión perdí el 90% de mis cosas”, dijo.
Junto con Martínez estaban uno de sus hijos y su esposa, quienes sacaban al sol los muebles que les quedaron.
“Doy gracias a Dios que solo fueron pérdidas materiales, pero las anegaciones ya se han vuelto recurrentes”, manifestó.
En la provincia de Panamá Oeste, las 14 familias afectadas por las lluvias se concentran en el día en la casa de la junta local del sector cinco El Progreso, corregimiento de Puerto Caimito, distrito de La Chorrera, aunque en la noche regresan a sus casas, que han ido limpiando poco a poco.
No obstante, los cinco miembros de la familia cuya casa fue arrastrada por la corriente de una quebrada pernoctan en la casa de la junta local, en una tienda de acampar. Se trata de una mujer y sus cuatro hijos.
Los damnificados coinciden en que la respuesta del Estado ha sido tardía y además deja en evidencia que “no existe un plan de emergencia inmediato” para brindar asistencia a las personas afectadas.
EL RECORRIDO DE VARELA
El presidente de la República, Juan Carlos Varela, inició a las 11:00 a.m. de ayer un recorrido en las áreas afectadas en compañía del ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Mario Etchelecu; el ministro de Salud, Francisco Javier Terrientes, y otras autoridades.
Junto con personal del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), Varela caminó varias veredas de Samaria y Juan Díaz, habló con las familias afectadas y les aseguró que tendrían todo el apoyo del Estado.
Informes de la Fuerza de Tarea Conjunta, actualizados hasta el día de ayer, daban cuenta de que 2 mil 426 personas resultaron afectadas por las lluvias en el corregimiento de Juan Díaz y en el distrito de San Miguelito, de las cuales 275 quedaron damnificadas.
El sector de Samaria fue el que tuvo las peores consecuencias y donde se concentra la “gran preocupación”. Ahí se reportaron 55 casas con daños totales, y 454 que presentan daños estructurales parciales.
En el recorrido, el Presidente declaró que entiende la situación que están atravesando las diferentes familias y aseguró que “no se escatimará en costos hasta que los ciudadanos se sientan satisfechos con la reacción del Gobierno”.
En tanto, Etchelecu sostuvo que de manera interinstitucional se están evaluando las diferentes alternativas para ver qué solución a largo plazo se les ofrece a los afectados.
Las familias “pueden tener la seguridad de que no las vamos a dejar solas y vamos a proporcionarles todo el apoyo que necesiten, el tiempo que necesiten”, agregó.
Por su parte, Terrientes expresó que ofrecerán asistencia médica a los damnificados que se encuentran en los albergues temporales, dado que entre los afectados hay muchos adultos mayores y niños.
ACCIONES
Fuentes de la Alcaldía de Panamá informaron que mañana se prevé instalar una mesa técnica para evaluar la situación recurrente en el área de Juan Díaz.
La vicealcaldesa de la ciudad capital, Raisa Banfield, indicó que el lunes se discutirá el tema en una mesa técnica con el alcalde José Isabel Blandón, los estamentos e instituciones de gobierno, empresas promotoras y constructoras de proyectos en esa área.
(Con información de Eric Ariel Montenegro)
Crecimiento urbano, un trabajo de todos
La situación ocurrida el pasado jueves en los distritos de Panamá y San Miguelito se repite año tras año, pero con diferentes intensidades y puntos de afectación.
Por ello, es necesario trabajar de manera integral entre las instituciones con miras a crear los correctivos oportunos, y no en el momento en que suceden las inundaciones y los deslizamientos.
Incluso, es importante corregir el orden del crecimiento urbano, pues es el equivocado, ya que los hechos registrados debido al clima dejan en evidencia fallas en el proceso de aprobación de proyectos.
No se trata de un crecimiento desordenado, sino un crecimiento equivocado. Por otro lado, se debe hacer un estudio de las cuencas hidrográficas para determinar nuevas áreas propensas a inundaciones y deslaves.
