WILFREDO JORDAN S. wjordan@prensa.com El plan de reorganización de Chiquita Brands International, que aprobó el juez estadounidense Vincent Aug, y que entrará en vigencia el 19 de marzo, no afectará las operaciones de las tres subsidiarias que operan en Panamá, afirmó el vicepresidente de la Chiriqui Land Company, Virgilio Aizpurúa.
La reorganización de Chiquita Brands International consistió en el ofrecimiento de convertir aproximadamente 800 millones de dólares de deuda pública de los acreedores en acciones, que se comenzarán a negociar a partir del 20 de marzo.
En Panamá operan como subsidiarias de la empresa Chiquita Brands International: la Bocas Fruit Company, en Bocas del Toro; la Puerto Armuelles Fruit Company, en Chiriquí, y la Chiriqui Land Company, con oficinas centrales en la ciudad de Panamá. Chiquita es una empresa dedicada a la comercialización, producción y distribución internacional de frutas, vegetales frescos y alimentos procesados.
El sistema de cambiar deuda por acciones lo permite el Capítulo 11 de la Ley de Quiebra de Estados Unidos, mediante el cual, los acreedores y deudores de una empresa tratan de llegar a un acuerdo que, una vez aprobado por la mayoría de los tenedores de esa deuda, se lleva ante un juez, quien lo resuelve después de celebrar una audiencia.
Según Aizpurúa, el 90% de los acreedores votaron a favor de la resolución propuesta, y el viernes pasado el juez encargado del proceso que duró 14 meses, indicó que había aprobado la reestructuración, lo que significa que en los próximos días se tendrán las nuevas acciones, porque todos esos acreedores de la deuda se convierten en nuevos accionistas.
El plan de reorganización involucra solo deuda pública y acciones de tenencia pública de Chiquita Brands International, Inc., que es una empresa tipo holding (tenedora de acciones), sin operaciones comerciales propias. Los demás acreedores de la compañía, así como sus activos, estrategia y operaciones continuas no se verán afectados por el proceso del Capítulo 11. Las subsidiarias de la compañía, las cuales son entidades legales independientes que generan su propio flujo de caja y tienen acceso a sus propios recursos crediticios, han continuado funcionando normalmente, se informó.
A juicio de Aizpurúa, el cambio de deuda por acciones es positivo, porque fortalece la compañía, ya que fue aprobada por la mayoría de los acreedores, hecho que demuestra que existe confianza en la empresa. Yo creo que vamos a salir renovados con nuevos bríos.
El cambio de deuda por capital tiene una gran ventaja en el balance de situación; es decir, ya la empresa tendrá un balance en donde no estará castigada por deudas exageradas, y su nivel de crédito será satisfactorio o normal. Con esta reorganización, Chiquita Brands solo queda con deudas en bancos comunes y corrientes, que a juicio de Aizpurúa son manejables en cualquier tipo de situación.
En el caso de Panamá, lo que interesa es la productividad dice Aizpurúa, ya que cada empresa tiene sus propios activos y lo que debe hacer es producir una fruta de buena calidad para ofrecerla al público a precio razonable y competitivo.
La subsistencia depende de los factores propios de producir un buen producto a bajos costos, aunque reconoció que también existen otros elementos externos que influyen, como la colocación de la fruta en el mercado.
El banano no es, ni va a ser el único producto que la empresa presente al público, añadió . Hay otros como piñas y melones en producción que se están mercadeando. Igualmente se negocia la venta de manzanas producidas en Sudamérica. Estos productos deben ser de calidad, porque no todo lo que se ofrece tiene calidad para ponerle la etiqueta de Chiquita, advirtió Aizpurúa.
En Panamá, la Chiquita Brands cultiva unas 8 mil hectáreas de banano y maneja una planilla de más de ocho mil trabajadores.
Chiquita también anunció que su subsidiaria al 100%, Chiquita Brands, Inc., ha entrado en una facilidad crediticia enmendada de 130 millones de dólares a varios años, que consiste en una línea de crédito autorrenovable de 60 millones de dólares, y un préstamo a plazo de 70 millones de dólares.
La facilidad enmendada aumenta el crédito máximo en 10 millones de dólares y conlleva una tasa de interés significativamente más baja. Wells Fargo Bank es el principal gestor y agente de sindicación de la facilidad crediticia enmendada. Esta compañía de servicios financieros diversificados tiene un capital de 308 mil millones de dólares y ofrece financiación bancaria, de seguros, inversiones, hipotecaria y a los consumidores desde más de 5 mil 400 comercios, un sitio líder bancario de internet (wellsfargo.com) , y otros canales de distribución en toda Norteamérica.