Arresto de Leopoldo López se ordenó antes de disturbios

palabra clave Cuando la instrucción de detener al opositor venezolano Leopoldo López se dio, la multitudinaria manifestación convocada para el 12 de febrero de 2014 no había tenido lugar y mucho menos los hechos de violencia que se produjeron a su término y que, supuestamente, motivaron su detención, su juicio y condena a 13 años, 9 meses, 7 días y 12 horas de prisión. Así lo confirmó en exclusiva al sitio de noticias venezolano Runrunes el exfiscal Franklin Nieves, quien divulgó anoche un video en el que relata las circunstancias que terminaron con la orden de aprehensión de López que él giró. “El lunes 10, el ciudadano Leopoldo López se iba a trasladar a [San Cristóbal], para realizar unos eventos de una asamblea de calle y me ordenan que me traslade (...) con la comisión del Sebin [Servicio Bolivariano de Inteligencia], en un helicóptero de su propiedad (...) La instrucción que me giraron fue que si ocurría nuevamente alguna guarimba (...) se aprehendiera de manera inmediata a Leopoldo López y fuera presentado en un tribunal de control de Táchira”, reveló. Franklin Nieves, uno de los fiscales que instruyó el proceso contra Leopoldo López, y quien huyó de su país el pasado fin de semana, está en Miami, donde aspira obtener asilo. Así lo confirmó el digital La Patilla anoche al reproducir una entrevista que Nieves concedió a The Wall Street Journal ayer, en la que pide perdón a Venezuela, a López y su esposa y especialmente a sus hijos, por sus acciones como fiscal, por haber detenido al líder de Voluntad Popular y haber compartido la supervisión de su juicio, que culminó con una sentencia condenatoria el pasado 10 de septiembre. “Leopoldo López es inocente”, dijo a WSJ, en su primera declaración a un medio de comunicación tras revelar –el pasado 23 de octubre, a través de un video–, que había huido de Venezuela y que el proceso contra el dirigente había sido amañado, una farsa. Según La Patilla, para huir de su país, Nieves hizo creer que viajaba a Aruba, de vacaciones, pero su destino, el de su esposa y sus dos hijas era Estados Unidos. “Este fue un juicio netamente político y debe ser un juicio nulo”, manifestó Nieves. “Se violaron todos sus derechos humanos al negarle sus testigos y todas las pruebas que solicitó”, aceptó, a pesar que durante un año y ocho meses fue el encargado de la investigación y el proceso penal que se le siguió, y de que, según abogados que estuvieron presentes en el juicio, su postura siempre fue inflexible al asegurar que López era responsable por los hechos y por las muertes de las 43 personas fallecidas a lo largo de las protestas que se dieron por espacio de cuatro meses. Nieves expresó que no renunció antes del caso porque los jueces y fiscales venezolanos son aterrorizados para que actúen en función del presidente Nicolás Maduro y otros líderes políticos. “Los fiscales y los jueces temen que si alguien disiente con la ejecución de una orden puedan ser detenidos o se invente contra ellos un caso criminal y se les envíe a prisión”, aseveró. Es más, dijo que decenas de funcionarios de seguridad merodeaban fuera de la sala durante cada sesión del juicio como una manera de intimidar a los funcionarios y que no se atrevieran a desafiar las órdenes. Órdenes que según una fuente cercana al exfiscal, que habló bajo condición de anonimato con el diario El Nacional, eran dictadas por la fiscal general Luisa Ortega Díaz, a través del director de Delitos Comunes del Ministerio Público, Juan Carlos Tabares, uno o dos día antes de cada audiencia. Nieves dijo al diario estadounidense que está obsesionado por la imagen de los hijos de López. “Siempre veía sus caras al despertarme en medio de la noche”, añadió. Además, recordó que el día que detuvieron a López –él se entregó de forma voluntaria a las autoridades el 18 de febrero–él le dijo: “A ti te van a condenar porque tienen miedo a tu liderazgo”. Las declaraciones a WSJ no son las únicas revelaciones del día de Nieves. El digital Runrunes publicó la noche de ayer un video en el que Nieves relata cómo fueron las circunstancias en las que él emitió la orden de detención contra López, una acción que le fue encomendada dos días antes de que se produjera la manifestación del 12 de febrero de 2014, tras la cual se dieron los hechos de violencia y las primeras muertes que se le achacaron al opositor –porque supuestamente su discurso incitó a la violencia–, y por los cuales se le acusó y condenó por los delitos de incendio y daños, en grado de determinador; y asociación para delinquir e instigación pública, en grado de autor. “El día 8 de febrero de 2014 con ocasión a unos hechos violentos que ocurrieron en San Cristóbal, en el estado Táchira... estaban inculpando a López conjuntamente con [unos] estudiantes... El lunes 10 el ciudadano López se iba a trasladar a esa ciudad para realizar unos eventos de una asamblea de calle y me ordenan que me traslade nuevamente con la comisión del Sebin... La instrucción que me giraron en esa oportunidad fue que si ocurría nuevamente alguna guarimba [disturbios] se aprehendiera de manera inmediata a López y fuera presentado en un tribunal de control del Estado Táchira”, narró a Runrunes. Añadió que como ese evento no ocurrió porque López no se pudo trasladar a San Cristóbal, el 12 de febrero él regresa y estando en su casa recibe una nueva llamada del director general de Actuación Procesal del Ministerio Público para que se traslade al Sebin, porque se iba a iniciar una investigación por “unos hechos que habían ocurrido en la plaza Parque Carabobo”. Cuando llegué allá–precisó–, el director de ese cuerpo de seguridad me manifestó que había que solicitar cuatro órdenes de aprehensión, una de ellas contra López.

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