CIUDAD DEL VATICANO, (ANSA). -El papa Francisco dijo temer a los "cristianos quietos" y "sabihondos", en una carta enviada a monseñor Armando José María Rossi, obispo de Concepción (Tucumán, unos 1.200 kilómetros al norte de Buenos Aires), en ocasión de los 50 años de la diócesis.

La diócesis es especial para el pontífice porque allí el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio predicó los ejercicios espirituales para el clero diocesano.

"Estén inquietos: tengo miedo de los cristianos quietos, terminan como el agua estancada", escribió, citado por Radio Vaticana.

Francisco recordó los días pasados en la diócesis y las "caras de los sacerdotes" que, años atrás, lo escucharon predicar.

Luego indicó tres palabras clave: "Caminar, hacerse discípulos y anunciar". "Tengo miedo de los cristianos quietos, terminan como el agua estancada", y también dijo temer a los "sabihondos" que "sin darse cuenta poco a poco cierran su corazón al Señor y terminan por estar concentrados sólo en sí mismos".

Cristianos que el Papa definió como "cristianos consigo mismos y para sí mismos".

"El cristiano -escribió- camina, se deja transformar y discípulo y anuncia". Por lo tanto no se queda quieto sino que sale de sí mismo para difundir en el mundo la palabra del señor.

Al término de la carta Francisco confió a los fieles de Concepción a la Virgen, para que como ella los cristianos salgan de sí mismos para adorar y anunciar. "Sean inquietos -concluyó- porque el amor de Jesús vale la pena vivirlo".