URBANISMO

Arranca renovación de Colón

Arranca renovación de Colón
Arranca renovación de Colón

El presidente, Juan Carlos Varela, llegó a las 10:00 a.m. ayer al histórico edificio de la escuela Cristóbal Colón  para iniciar una  de sus obras insignias: la renovación de la ciudad de Colón.

 La escuela Cristóbal Colón será reconstruida por el Tribunal Electoral (TE) para tener allí su sede regional.

El magistrado presidente del TE, Erasmo Pinilla,  aseguró que la obra estará lista en mayo de 2016, y que costará unos $2 millones.

Pinilla también se refirió a la investigación que abrió de oficio el fiscal electoral, Eduardo Peñaloza, por un supuesto fraude en las elecciones del 4 de mayo que ventiló Martinelli. “Qué bueno, vamos a ver trabajar al fiscal. Es excelente”, dijo Pinilla. “Las acusaciones de Martinelli son infundadas, son un disparate. Qué bueno que lo investigue el fiscal, que es de su confianza”, agregó.

De allí, Varela partió hacia el Paseo del Centenario, la avenida principal de la ciudad atlántica. Lo esperaban una tarima montada por la Autoridad Marítima de Panamá y una lluvia fuerte que por momentos amenazó con reventar la lona azul que servía de techo para los funcionarios

Anunciaron también que la Fundación Olga Sinclair organizará a finales de enero próximo talleres gratuitos de arte para niños en la ciudad colonense. Los mejores trabajos serán invitados a exponer sus obras en Italia.

 La comitiva gubernamental siguió a calle Segunda para la primera de varias demoliciones. Varela explicó que su proyecto trata de renovación urbana e integración humana, e invitó a los residentes del barrio a tomar “el camino de la ley”. Recordó cómo su madre vivió en esta zona, y anunció que conversará con los empresarios de la Zona Libre de Colón para implementar un programa llamado Puerto Libre, en el que en la ciudad de Colón se venderá al detal la mercancía del por mayor exclusiva de esta zona franca. Luego se subió a una excavadora y -con asistencia profesional- derrumbó él mismo uno de los caserones a demoler.

Según el mandatario en los próximos meses se demolerán 31 edificios condenados, y se evaluarán 42 más para también ser derrumbados.

Varela era sonrisas y saludos. Desde los balcones le devolvían los gestos niños, mujeres y hombres. Parecía conocer bien las calles colonenses, y llamaba por su nombre a quienes se le acercaban. Su caminata a veces era interrumpida por algún grupo de mujeres que le pedía  trabajo y también fotografías. Después de un rato eran separadas por uno de los incontables policías -con armas de alto calibre- que escoltaban a la comitiva.

Sobre el mediodía, fue a comer al restaurante Dos Mares. El almuerzo fue a puerta cerrada. Una hora después, retomó energías y fue hacia la cancha de fútbol La Macarena a anunciar su renovación a través del Programa de Ayuda Nacional. Allí estuvo acompañado por el titular de esta institución, Rafael Stanziola y el árbitro internacional Roberto Moreno. Prometió lo mismo en una cancha de baloncesto y en una piscina pública.

Mientras el mandatario seguía su recorrido, Rafael Flores, uno de sus asistentes personales de mayor confianza, resolvía otros menesteres. Flores usualmente se mantenía unos metros  detrás del Presidente, siempre rodeado por más de cinco personas del sector que atravesaban.

Le hablaban al oído

Flores, quien aparece en la planilla de Presidencia como secretario ejecutivo de asuntos públicos con un salario de $6 mil, siempre contestó a los secreteos de dos formas:   tomaba apuntes o intercambiaba un sobre durante un estrechón de manos. Los que lo asediaban se alejaban bien con una sonrisa o con cara de disgusto. “Rafa sí tiene amigos”, dijo uno de la comitiva al ver una de estas escenas. 

Varela mantuvo su ritmo, siempre acompañado por el ministro de Vivienda, Mario Etchelecu. En cada punto que se detenía, una institución le tenía preparada una tarima para anunciar la mejora del barrio. 

Por ejemplo, cuando llegó a la Mansión Blanche, la Lotería Nacional (LNB)  tenía un evento, con magos incluidos. Allí el Presidente anunció que el edificio icónico se convertiría en la sede regional de esta entidad.

Escenario similar al de la Gobernación, donde el Instituto Nacional de Cultura desplegó bailes de ballet y danza congo para revelar que el edificio sería su sede en el Atlántico.

El Presidente visitó otros puntos en el barrio y culminó su gira pasadas las 6:00 p.m. en la Casa Wilcox, la cual - prometió- también será renovada. Ocho horas después de su recorrido por Colón, regresó a la ciudad.