El sistema educativo de Panamá tiene anualmente varios retos que asumir. Este año lectivo se suma a ellos que el Ministerio de Educación (Meduca) comenzará a implementar las guías de educación en la sexualidad y afectividad.
El documento, que está listo desde agosto de 2019, fue validado por un equipo de trabajo integrado por autoridades educativas, entidades del Estado, organizaciones sociales, docentes, padres de familia , la Iglesia católica, entre otros.
Tasa de fecundidad
Panamá es uno de los tres países de América Central con la tasa más alta de fecundidad en adolescentes de 15 a 19 años de edad entre los años 2010 a 2015. La lista la encabeza Nicaragua, con 92.8 nacimientos por cada 1,000 jóvenes; seguida por Guatemala, que tiene una tasa de 84 nacimientos por cada 1,000 jóvenes, y luego Panamá, con 78.5 por cada 1,000 jóvenes, según datos de la OMS.
La ministra de Educación, Maruja Gorday de Villalobos, informó ayer –durante el programa Radar de TVN– que van a comenzar una fase experimental con las guías de la sexualidad y afectividad, “las cuales están sustentadas ni más ni menos en lo que establece nuestro currículum educativo”.
“Somos seres sexuales que necesitamos conocer nuestra sexualidad para tomar decisiones y desde los valores y principios”, expresó.
El Meduca tiene previsto realizar, en las próximas tres semanas, talleres con los gremios educativos, ya que están en proceso de impresión del documento.
Las cinco guías de educación en la sexualidad y afectividad están dirigidas a: padres de familia, para la orientación y formación en materia de educación en la sexualidad y afectividad de sus hijos; estudiantes de primaria (1º a 6º), según grupo, basada en el respeto a la dignidad humana, valores y habilidades para la vida; alumnos de premedia (7º a 9º); educandos de media (10º a 12º); y para madres adolescentes y embarazadas como prevención secundaria para su orientación y proyecto de vida.
La historia de estas guías se remonta a septiembre de 2016, cuando se conformó una comisión interinstitucional liderada por el Meduca e integrada por otras siete entidades, que trabajaron en la selección de información sobre la salud reproductiva y sexual, para crear un “instrumento pedagógico” que atendiera las particularidades de cada grupo en edad escolar.
Después de más de un año de trabajo, la comisión entregó en 2018 los datos a la consultora, a fin de elaborar el documento final.
Para Antonio Castillo, miembro del Consejo Permanente del Compromiso Nacional para la Educación (Copeme), el mayor reto en educación gira en torno a la implementación de programas preventivo-integrales de salud.
La falta de educación sexual queda en evidencia en las estadísticas del Ministerio de Salud que indican que entre enero y diciembre de 2019 ingresaron a control prenatal un total de 4 mil 652 niñas y jóvenes de entre 10 y 19 años. En 2018, ingresaron 10 mil 440.

