Las FARC propusieron el domingo al Gobierno de Colombia que excarcele a guerrilleros, policías y militares enfermos como un gesto adicional de confianza hacia el proceso de paz que negocian en Cuba para acabar con más de medio siglo de lucha armada.
"Ponemos a consideración del Gobierno una nueva medida de construcción de confianza, con un claro contenido humanitario, consistente en que se proceda también a excarcelar a integrantes de la Fuerza Pública", dijo Iván Márquez, jefe negociador del grupo rebelde, en un comunicado leído en La Habana.
Junto con los militares y policías que están en las cárceles deberían ser cobijados con esa medida los "dirigentes sociales, guerrilleros y guerrilleras, que estando en situación de reclusión, padezcan graves problemas de salud", precisó Márquez.
Los rebeldes no especificaron si la excarcelación solo incluiría a militares y guerrilleros presos por acciones derivadas del enfrentamiento armado, uno de los más antiguos del mundo.
El grupo de prisioneros a los que el Gobierno concedió el perdón de la pena, y que había sido condenado por rebelión y delitos enormes, todavía está en la cárcel a la espera de que concluyan los trámites para su liberación, según las FARC.
"Queremos reiterar nuestro reconocimiento a la medida gubernamental y poner de presente que los beneficios de una liberación anticipada no deberían reducirse a una sola de las partes", indicó Márquez.
En lucha contra el Estado desde 1964, las FARC justificaron su nueva propuesta como parte del compromiso de reducir la intensidad del conflicto antes de firmar la paz y convertirse en un partido político.
Antes ya habían acordado con el Gobierno un plan para retirar minas antipersona y ubicar los restos de desaparecidos para entregarlos a sus familiares, y el reconocimiento público de responsabilidades en acciones de guerra.

