Las autoridades belgas redujeron en un escalón el nivel de amenaza terrorista, pero dijeron que la situación es "excepcional" y "grave" y que otro ataque es "probable y posible".
El jefe de la autoridad de evaluación de amenazas terroristas, Paul Zan Pigchelt, dijo que la inminencia de una amenaza ha disminuido desde los ataques contra el aeropuerto y el metro del martes 22 de marzo. Sin embargo, precisó que "el peligro no ha desaparecido".
El aeropuerto de Bruselas canceló los vuelos de llegada y salida al menos hasta el lunes, a causa de los ataques de Bruselas.
El fin de semana largo de Pascua es uno de los más activos del año, con al menos unos 600 vuelos para un total de 60 mil pasajeros al día.
El domingo será el sexto día consecutivo sin vuelos en el aeropuerto y las compañías aéreas han hecho planes alternativos para mantener en un mínimo las cancelaciones de vuelos para sus pasajeros.

Los ataques del martes evidenciaron las fallas de las autoridades para prevenir los hechos de violencia a pesar del aumento de los riesgos de seguridad tras los ataques de noviembre en París, que fueron planeados desde Bélgica.
El presidente de Turquía dijo que uno de los atacantes de Bruselas, Ibrahim EI Bakroui, fue capturado en junio de 2015 cerca de la frontera turca con Siria y deportado a Holanda. Ankara advirtió a funcionarios holandeses y belgas que era un "combatiente terrorista extranjero". Funcionarios turcos dijeron que después fue liberado en Holanda por falta de evidencia que lo relacionara con el extremismo.
Los fiscales belgas informaron que un suicida con bomba que atacó el metro de Bruselas había rentado una casa utilizada como escondite por los atacantes de París y era buscado por la policía desde diciembre. El comunicado de la fiscalía confirma la relación entre los ataques del 13 de noviembre a París y los ataques suicidas del martes en el aeropuerto y metro de Bruselas.

El comunicado agrega que el magistrado belga que investiga los ataques de París emitió órdenes de aprehensión europeas e internacionales para Khalid El Barkaoui el 11 de diciembre. Indicaba que es sospechoso de rentar una vivienda en Charleroi bajo una identidad falsa.
Varios de los agresores de París eran belgas o tenían relación con Bélgica.
El comunicado indica que la policía ha llevado a cabo varias redadas desde los ataques del martes y arrestó a una persona que después fue liberada.
Durante un discurso fúnebre nacional, Charles Michel, primer ministro de Bélgica, dijo que los ataques del martes 22 de marzo en la capital de la Unión Europea tenían en la mira la "libertad de la vida diaria" y "la libertad sobre la cual se construyó el proyecto europeo".
"Nuestro país y nuestra población fueron golpeadas en su corazón", dijo frente al edificio del Parlamento. Rindió homenaje a los "niños que han perdido a sus padres, que han perdido a sus madres" en los ataques, que mataron al menos a 31 personas y se los atribuyeron extremistas del grupo Estado Islámico.





