Revisando una enciclopedia de instrumentos musicales publicada en el año 2000 por Ritica Publishing Company (Bulgarian edition) y en 2006 la traducción al español por Tridem Verlag Embh, hemos aprendido que los instrumentos musicales se dividen en aerófonos, idiófonos, membranófonos y cordófonos.
Los aerófonos son las trompetas y las trompas.
Los idiófonos son de origen africano y los más utilizados.
Los membranófonos tienen como ejemplo a los tambores y demás piezas de percusión.
Por último, los cordófonos se encuentran más en el continente africano, en donde aparecieron como los conocidos arcos musicales.
Siendo más que imposible reproducirlo (se necesitaría un libro con centenares de páginas con sus ejemplos) vamos a mencionarles algunos y también presentaremos fotos de varios de ellos.
De los aerófonos están los hilos zumbadores, los silbatos y flautas, clarinetes y trompetas.
De los idiófonos vemos los conocidos como sonajeros, (maracas, güiro, tambores).
De los membranófonos podemos hablar de los tambores.
De los cordófonos están las arpas y las guitarras.
Esperamos por lo menos haberles abierto el interés en todos estos instrumentos que hacen posible la música y que recuerden los nombres de los que ya fueron citados.
Nuestra frase de hoy, que para un cambio se aparta de las anteriores, nos dice:
–No hay que dudar, ya expiró, dijo el doctor
Pero el enfermo respondió:
–“No señor, no estoy muerto”.
El médico que lo oyó, mirándolo con desprecio, le replicó: “Calla necio, ¿crees saber más que yo?”
La frase es anónima pero extraída y copiada del Diccionario humorístico, recopilación y selección por Jorge Santos Pros. Editorial Sintex. Barcelona.
