El verbo “beatificar” no significa lo mismo que “canonizar” o “santificar”, por lo que no es adecuado emplearlos indistintamente, señala la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA).
Según el diccionario académico, “beatificar” es declarar que un difunto, cuyas virtudes han sido previamente certificadas, puede ser honrado con culto. Este verbo se distingue de “canonizar” y “santificar”, que significan hacer santo a una persona ya beatificada.
Así pues, son adecuadas las siguientes frases: “Juan XXIII fue beatificado por Juan Pablo II en 2000 y será canonizado el domingo por el papa Francisco” o “La religiosa, beatificada por el papa Juan Pablo II, sigue en proceso de canonización”.
Con motivo de la canonización de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II, la Fundéu BBVA, que trabaja asesorada por la Real Academia Española, recuerda además que la palabra “papa” se escribe con minúscula inicial por tratarse de un nombre común.
La Fundación del Español Urgente cuenta con la colaboración, entre otros, del Instituto Cervantes, la Fundación San Millán, Accenture, Gómez-Acebo & Pombo y Abengoa.
