La joven ucraniana que acompañaba al líder opositor liberal ruso Borís Nemtsov cuando lo mataron el pasado viernes cerca del Kremlin dijo hoy que haber visto a los asesinos.
"No sé de dónde vino el asesino. No lo vi, ya que todo ocurrió a mi espalda", indicó la modelo Anna Durítskaya, 23 años, al canal de televisión Dozhd.
Durítskaya, quien paseaba con el opositor cuando éste recibió varios disparos por la espalda en un puente situado frente a la Catedral de San Basilio, únicamente acertó a ver "un coche de color claro".
"No vi ni la marca, ni la matrícula del automóvil que se dio a la fuga. Tampoco vi cómo el asesino se subía al coche", explicó.
La mujer, a la que las fuerzas de seguridad rusas le han impedido abandonar el país, tampoco advirtió que alguien hubiera estado siguiendo a la pareja.
En cuanto a los motivos del asesinato, que la oposición vincula con la actividad política de Nemtsov, Durítskaya también descartó que fueran los celos.
La modelo negó que Nemtsov hubiera recibido amenazas por ese motivo, aunque, según su abogado, el opositor si recibió varias amenazas de muerte.
El Comité de Instrucción de Rusia, que ha ofrecido una recompensa de tres millones de rublos, cerca de 50 mil dólares, por "información valiosa", maneja numerosas hipótesis sobre los posibles motivos del asesinato.
Los investigadores no descartan que el asesinato del líder opositor sea un intento de desestabilizar la situación en Rusia ni que fuera un caso de venganza personal.
Nemtsov era uno de los mayores críticos con la injerencia de Rusia en los asuntos internos de Ucrania y había denunciado que miles de soldados rusos combatían en la filas de los separatistas prorrusos.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, aseguró hoy que "ese vil crimen que será investigado con todo el vigor de la ley para garantizar que los responsables sean llevados a la justicia".
