La muestra “Cézanne y el pasado”, que se inaugura en el Museo de Bellas Artes de Budapest, presenta a los autores y las obras que inspiraron al pintor francés, y cuya influencia puede verse en sus famosos paisajes, naturalezas muertas o retratos.
Paul Cézanne ya anunció el cubismo y las vanguardias del siglo XXI. Pero pese a esa visión pionera, su arte se inspiró en maestros clásicos, desde Miguel Ángel a Goya, tal y como reivindica esta muestra, que reúne más de un centenar de obras.
Además de pinturas emblemáticas de Cézanne, como “Los jugadores de naipes” y “Mointagne Sainte-Victoir”, el museo expone 40 piezas de maestros como Miguel Ángel, Rafael o Goya.
Así, un cadáver de la serie “Los Horrores de la Guerra”, de Goya, aparece colgado junto a “Autopsia”, de Cézanne, para permitir al visitante comparar la crudeza con la que ambos pintores representan a la muerte.
El maestro francés repensaba motivos, como el de “Los jugadores de naipes”, atribuido a los hermanos Le Nain en el siglo XVII y que Cézanne hizo evolucionar hasta su obra del mismo nombre, en la que el uso de la geometría en la construcción de los personajes adelanta ya el cubismo.
Otra fuente de inspiración fueron las naturalezas muertas de Jean Siméon Chardin (1699-1779), que sirvieron a Cézanne para redescubrir un género que en su época parecía extinguido.
Pero Cézanne no se limitó a inspirarse en los maestros, sino que “buscaba problemas artísticos para elaborar, que después interpretaba bajo su propia perspectiva”, explica la comisaria de la exposición, Judit Gaskó.
