Entrenados para librar violentos combates y equipados hasta los dientes con las más grandes y letales armas, el comando G. I. Joe fue creado en 1964 para contrarrestar el régimen de un poderoso enemigo: la Barbie.
Resulta que la primera misión del escuadrón militar plástico de la empresa Hasbro era atenuar el impacto de la chica de Mattel en la industria de juguetes por aquellos años.
Y los soldados estadounidenses lo lograron al ganarse desde entonces un lugar en el presupuesto de los padres cada Navidad y seguir vigentes en 2014, cuando se cumplen 50 años de su lanzamiento.
Hoy son considerados por los estudiosos de la materia como el juguete para niños de mayor éxito del siglo XX, destacó la reseña histórica “Cómo G.I. Joe se volvió el juguete de niños más exitoso del mundo” de la BBC, preparado en ocasión de las bodas de oro de los soldados.
El reporte no cita cifras, pero asegura que G.I. Joe fue la plataforma que catapultó a Hasbro al Olimpo de los fabricantes de juguetes, cuando la compañía ya contaba con productos icónicos como el Monopoly (1935) y Play-Doh (1956), y mucho antes de la llegada de los Transformes (1982).
HISTORIA Y ANTECEDENTES
El éxito abrumador de la Barbie, desde su llegada a las estanterías de las jugueterías en 1959, era motivo de desvelo para los responsables de Hasbro, hasta que en 1964 decidieron adaptar los soldados de las fuerzas armadas de Estados Unidos (EU) o Government Issued Joes (G.I. Joe), término que usaban para describirles.
Pensaron que muchos se sentirían identificados con sus patriotas y familiares que habían luchado en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y en la Guerra de Corea (1950-1953) y con los que combatían en Vietnam (1959-1975).
La Guerra Fría (1947-1991) terminó de aderezar el ambiente para el lanzamiento de los primeros cuatro G.I. Joe, uno por especialidad en el Ejército estadounidense: infantería, marines, marineros y pilotos, indica otra reseña a cargo de la red de entretenimiento online IGN.
Más adelante, con el malestar y rechazo generalizado producto de la Guerra de Vietnam, el comando de elite tuvo que hacer ajustes en sus historias y propuestas para no perder simpatía y, en lugar de intercambiar balas con países enemigos, lo hacían con terroristas o, en un giro radial, con aquellos que amenazaban a especies animales en peligro de extinción, como el tigre blanco.
¿Cuál fue la fecha de estreno oficial de G.I. Joe? Hay varias versiones. Unos dicen que las figuras de acción debutaron entre febrero y marzo de 1964 (el portal Wikipedia.org se atreve a citar el 2 de febrero), mientras que otras aseguran que su estreno no fue hasta la Navidad de ese año.
Tampoco se ponen de acuerdo con el padre de los militares. Según la investigación de ING, la idea fue del diseñador de juguetes Stanley Weston, nombre que dan por bueno varios artículos sobre el origen de los G.I. Joe, pero el despacho de la BBC obvia por completo a Weston y da el protagonismo al exmilitar Don Levine, director creativo de la Hasbro el año del alumbramiento de los soldados de juguete.
En lo que sí están de acuerdo todos es que los G.I. Joe, como personajes del imaginario colectivo, tienen un origen más allá de las figuras de acción comercializadas por Hasbro.
Su historia empieza en realidad el 17 de junio de 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, en las páginas de la revista Yank, The Army Weekly, una publicación semanal a cargo del Ejército de EU que buscaba seguir los pasos del cómic de Marvel Capitán América en tiempos bélicos.
El periodista y dibujante estadounidense David Breger fue el autor de la historieta y, por tanto, el verdadero padre de la criatura que mutó luego en una línea de juguetes.
Los G.I. Joe permanecieron como un tebeo con un relativo éxito en las décadas de 1940 y 1950, hasta que se complementó con los juguetes en 1964, su época de oro.
Aún la historia se sigue publicando, contando en una etapa con el aporte creativo de Marvel.
Series televisivas, videojuegos y dos recientes (y deficientes) películas estrenadas en 2009 y 2013 son el rastro que han dejado los soldados en otros campos del entretenimiento, facturando más millones para ampliar su fama y la fortuna de Hasbro.
VIGENCIA Y CRISIS
Con sus altas y bajas, los G.I. Joe son de los pocos juguetes que han vivido tanto como para contar su historia.
De eso pueden hablar largo y tendido los miembros del grupo Machín Juegos Tradicionales, un movimiento que busca mantener viva la gracia de los juegos y juguetes que hasta hace un par de décadas seguían muy presentes entre la juventud.
Es que los chicos de ahora “no saben ni qué es un trompo”, sentencia Kafda Vergara, integrante del grupo que ha organizado talleres de aquellos juegos que van quedando poco a poco en el olvido, como hacer paracaídas de plástico con soldados verdes, familiares cercanos no reconocidos de los G.I. Joe.
El avance vertiginoso de la tecnología con sus consolas de videojuegos, computadoras y tabletas es el principal motivo de la extinción de muchos de los juegos y juguetes, hoy considerados como de antaño, dice Vergara.
Menciona más razones: la cultura de consumo, la falta de espacios públicos y los problemas sociales, como la falta de seguridad en las calles.
Todo ha redundado en que los chicos se inclinen más por los aparatos modernos.
Con todo, los G.I. Joe han ganado las suficientes batallas para ser hoy un artículo vintage, perseguido por los coleccionistas y también tener un espacio en las listas de juguetes de niños cuando se acerca Navidad.