La Muestra Franco Alemana, junto al Festival Internacional Très Court, se desarrolla de forma gratuita en el Estudio Multiuso del GECU desde el pasado jueves, en el que ya se presentaron tres cintas de estas nacionalidades.
“El Très Court es un festival que sucede simultáneamente en muchos países del mundo, y por primera vez Panamá tiene la oportunidad de disfrutar de esta selección”, indica Mariel García, directora del Festival Internacional de Cortometrajes Hayah, uno de los patrocinadores de esta muestra.
Hoy domingo el festival presentará Aguirre: la ira de Dios, del alemán Werner Herzog, director oriundo de Baviera y quien coqueteaba con el cortometraje hasta que en 1972 estrenó esta película que lo lanzaría a la fama internacional.
Herzog transporta al espectador en los tiempos de los colonizadores, cuando Gonzalo Pizarro y sus expedicionarios se adentran en la Amazonía peruana en busca del mítico El Dorado. Ante la dificultad de avanzar por la selva, envía al capitán Pedro de Ursúa junto a sus hombres a una avanzada, en la que se encuentra nuestro protagonista, Lope de Aguirre. Enfrentados ante la misma imposibilidad que detuvo a Pizarro, Ursúa decide regresar con el resto, hasta que Aguirre, motivado por la ambición de conquista, se levanta contra su superior, liderando una rebelión que se dirigirá a la fatalidad.
Este será el primer encuentro formal entre Herzog y el protagonista de muchos de sus trabajos, Klaus Kinski (Lope de Aguirre), a quien conoció durante sus estudios de cine y teatro en Munich. No fue un casting ni casualidad las razones por las que Herzog le propusiera este rol a Kinski. El papel le cayó como anillo al dedo. Herzog conocía el carácter violento e iracundo de su amigo, y su aspecto físico cerril colaboró a que le colocara este reto sobre sus hombros.
A Kinski le acompañan un séquito de artistas que enriquece esta trama: la mexicana Helena Rojo como Inez, el brasileño Ruy Guerra como don Pedro de Ursúa; el polaco Peter Berling como don Fernando de Guzmán y el español Del Negro como el hermano Gaspar de Carvajal, fraile del que se constata la veracidad de esta historia.
