“Europa no está en crisis, está muriéndose”, denuncia un grupo de intelectuales europeos en un Manifiesto por la Unión, que publica entre otros el diario El País. Doce escritores y filósofos, entre ellos los italianos Umberto Eco y Claudio Magris, el francés Bernard-Henri Lévy, el portugués Antonio Lobo Antunes, el británico Salman Rushdie y el español Fernando Savater, arremeten contra la muerte de Europa “como idea”, “como sueño y como proyecto”.
La Europa que nació tras la Segunda Guerra Mundial se deshace en Atenas, “en medio de la indiferencia y el cinismo de sus naciones hermanas”, se deshace en Roma y en todas partes, “con el ascenso de los populismos, los chovinismos, las ideologías de exclusión y odio”, lamentan.
En su manifiesto, que el lunes será presentado en París, los intelectuales subrayan lo que a su juicio es el origen de la crisis del euro: la falta de proyecto político común. “¿No es una quimera esa moneda única abstracta flotante, que no está unida a unas economías, unos recursos ni unas fiscalidades convergentes?”, se preguntan. “Sin federación, no hay moneda que se sostenga”, concluyen, y sin unidad política, “la moneda dura unos cuantos decenios”, pero acaba disolviéndose aprovechando una guerra o una crisis.
Por eso, abogan por un “serio avance” en la integración política por parte de los 27 Estados miembros del bloque. “Hoy debemos decir: unión política o barbarie” o, dicho de otra manera, “federalismo o explosión”.
Si Europa no da un paso decisivo hacia la integración política, saldrá de la historia y se sumirá en el caos, alegan. Su muerte podrá ser más o menos lenta, con más o menos rodeos, pero llegará. “Es una certeza”, sostienen.
