Con la exposición “Desde el cielo”, el artista nacional Carlos Olive desea que el espectador sienta la presencia de Dios.
“Solo basta mirar al cielo y creer que lo que nos mueve es algo sobrenatural. Por eso el nombre de la expo, porque somos parte de Dios desde que tenemos uso de consciencia”, comenta quien presentará su obra en la ciudad chiricana de David del 29 de mayo hasta el 28 de junio.
“Tengo fe y creo en un Dios todopoderoso, y mi obra es una oferta a ver las diferentes facetas de la vida cotidiana, penas y gloria. Sutilmente también lo represento, pero en lo que más me enfoco en imágenes como cuando se necesita un consuelo, abrazo, un buen amigo o la esperanza. Todo eso lo encierro en la obra”, dice.
“La vida no es fácil desde que nacemos, pero solo basta mirar al cielo y ver qué grande y hermoso es; ver lo infinito que es, mirar en la duda, en la seguridad, en la tristeza, en la soledad, en esos momentos donde dices se acabó todo. De allí nace el nombre ´Desde el cielo”, afirma.
Su individual, que estará en el restaurante Cuatro, está conformada por 17 obras, “las cuales he estado trabajando hace unos años, obras que he ido renovando y perfeccionando con el pasar del tiempo”, explica.
Sus obras se caracterizan por usar el óleo, aunque en esta ocasión “hay un poco de todo: acrílico, lápices de cera, ya que en el proceso al óleo mi mente y mi trazo necesitaban experimentar, sin salirme de mi línea figurativa”.
Su paleta de colores es variada y se concentra en los colores vivos: “mucho rojo, amarillos y también tonos cielo. Mi obra, aunque es muy humanística y de paz, en estos colores encuentro la fuerza para tocar al espectador sin asustarlo de lo fuerte que puede ser o lo que pueda producir un rojo en sus vistas, mis colores van más allá, de lo que convencionalmente se piensa de tonos fuertes”.
Aunque desde chico dibujaba y pintaba, los primeros pasos creativos formales fueron dados en el Centro de Arte y Cultura del Ministerio de Educación, donde fue matriculado por iniciativa de su padre.
“En los veranos mi hermana y yo pasábamos tiempo aprendiendo de los maestros de la pintura del momento. Curiosamente, en Navidad no me regalaban lo que comúnmente le daban a un niño: flautas, bongos, pianos...”, recuerda.
En su exposición también habrá espacio para los versos. Habrá poemas dedicados a sus imágenes, aunque en “realidad los poemas nacieron de recordar cuando les escribía cartitas a mis noviecitas de adolescente”.
“Desde el cielo” es la tercera individual de Carlos Olive, y su primera individual en Chiriquí. “Tengo una amiga en Chiriquí, la artista Cinthia Robles, la cual fue parte fundamental de que visite esta bella provincia, y la buena disposición del galerista Antonio Singh”.

