Una pequeña mueca con la nariz como sustitución de la varita mágica fue la gran idea que hace 50 años acuñó Bewitched, la serie que mezclaba conjuros y hechizos con la lucha de género de la mujer “con poderes” intentando en vano comportarse como un ama de casa convencional.
La bruja Samantha, interpretada durante ocho temporadas por Elizabeth Montgomery, llegó a mediados de los años de 1960 algo sumisa y en blanco y negro, y se despidió a principios de 1970 en color y mucho más liberada, y medio siglo después mantiene intacta su frescura.
Conocida en Latinoamérica como Hechizada, la serie se convirtió en uno de los grandes éxitos de la cadena ABC.
Su continuación, anunciada por NBC, estará basada en la nieta de la protagonista en esta comedia costumbrista.