Abrigos, capas para la lluvia y mini botas son ya moda del pasado en el universo fashion de las mascotas, pues la tendencia ahora son los tatuajes para perros.
A diferencia de los tatuajes para humanos, los de perros son indoloros, pues prescinden del uso de agujas. Basta con esquilar el área de pelo que se quiere personalizar y utilizar un aerógrafo con colorantes no tóxicos, especialmente realizados para su uso en animales.
Una vez esquilada la zona, todo vale en materia de toons en la piel del perro: las iniciales de su tutor, el nombre del mismo amigo de cuatro patas, diseños tribales o de fantasía. La idea pertenece a la National Association of Professional Creative Groomers (NAPCG).
“La piel de los perros es más sensible a las sustancias químicas respecto de la humana. Por eso nuestra responsabilidad es la de garantizar el máximo profesionalismo”, dijo la presidente de NAPCG, Amy Brown.
Para ello hay que pagar entre 10 y 20 dólares, según el diseño. La veterinaria Pet-Ink ofrece una alternativa, con un kit casero para realizar tatuajes.
Los animalistas estadounidenses ya están en tanto en pie de guerra, pues sostienen que rasurar el pelo a un perro puede portarle complicaciones por reacciones alérgicas.
“Se trata de una práctica indigna”, dijo Jane Dollinger, portavoz de PETA, la organización nacional para los derechos de los animales. Mientras ya hay quienes la definieron como la última frontera de la humillación para los amigos de cuatro patas.
