En la actualidad, nombres como Norman Foster o Jean Nouvel son asociados con rapidez a sus construcciones gracias a la mediatización de sus obras, un concepto del que Le Corbusier, a principios del siglo XX, fue un precursor al crear “un ícono” de sí mismo gracias a la fotografía.
“La fotografía: qué milagro”, diría Le Corbusier reiteradamente a lo largo de su dilatada e intensa vida de arquitecto, retratada en centenares de negativos en la exposición “Construir la Imagen. Le Corbusier y la Fotografía”, concebida por su ciudad natal, La Chaux de Fonds, para conmemorar los 125 años de su nacimiento.
Hijo de un grabador y de una profesora de piano, Charles Édouard Jeanneret, Le Corbusier (1887-1965) es el principal exponente del movimiento moderno en la arquitectura.