La vía España está agonizando. La otrora arteria comercial y financiera del país empieza a convertirse en una zona decaída y despoblada. Se han ido restaurantes tradicionales como Niko’s y Minimax. Las que solían ser grandes tiendas son “outlets” y viejos recuerdos de lo que fueron.
Lo que sucede en la vía España es común a todas las ciudades. Cuando las urbes crecen, lo que solía ser el centro deja de tener importancia económica y decae. Mi preocupación se centra en la parte de la vía España que corresponde al corregimiento de Bella Vista. Esta zona tiene dos particularidades que la hacen muy especial: el rápido acceso desde casi cualquier parte de la ciudad, que junto a las grandes aceras y espacios abiertos permiten disfrutarla peatonalmente. Por si fuera poco, la vía España cuenta con dos estaciones del Metro, la de vía Argentina y la de la Iglesia del Carmen, lo que le da una enorme movilidad a trabajadores, estudiantes, y visitantes.
La importancia de recuperar esta zona es alta y muy significativa. No solo están los valores urbanísticos, la inversión pública en infraestructura, sino también una enorme funcionalidad para usos que requieran mucha atención del público. El usuario perfecto es el gobierno nacional.
Una idea
El Órgano Judicial está planeando invertir cerca de 200 millones de dólares en construir una ciudad judicial en las proximidades de la Ciudad de la Salud y el Merca Panamá. Vale decir un área inhóspita e inapropiada para el servicio público de la justicia. Con esos mismos 200 millones de dólares, el Órgano Judicial podría comprar las tres manzanas, que van desde el antiguo Minimax hasta el actual Ministerio de Economía y Finanzas (es un misterio el por qué después de más de 30 años no se ha comprado este edificio). Luego de demoler los edificios existentes, se podría construir una “Plaza de la Justicia” con torres de oficinas suficientes para los juzgados civiles, penales, laborales, comerciales, de familia, y de cualquier otra jurisdicción que necesite un espacio cómodo, seguro y de amplia capacidad de atención al público. Cerca de esta ubicación hay notarías, bancos, firmas de abogados, restaurantes, farmacias y hoteles. Nada de lo cual existe en la zona planeada para la Ciudad Judicial.
Una enorme ventaja que ofrecería esta ubicación en la vía España es la abundancia de estacionamientos y el acceso al Metro. Existe otra ventaja adicional que es la proximidad a la Universidad de Panamá (UP). Esto permitiría que muchos funcionarios judiciales pudieran actualizar sus conocimientos en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la UP, y que estudiantes de los años superiores, de la licenciatura en derecho pudieran acceder a fuentes de empleo en el Órgano Judicial. Todo esto podría costar menos de 200 millones de dólares, lo que permitiría que el Órgano Judicial mejore sus instalaciones en San Miguelito, Colón, Panamá Oeste, y otras partes de la República.
Por si fuera poco, el icónico edificio Avesa se ha convertido en una estructura condenada. El Ministerio Público lo tuvo que abandonar porque las autoridades lo declararon inseguro. Si el edificio no sirve ¿qué están esperando para demolerlo? Si en las manzanas anteriores se construye la Plaza de la Justicia, al MP le convendría comprar el Avesa y las pequeñas edificaciones que están detrás para construir su propia torre de fiscalías, con todo y entrada secreta (por el área del antiguo restaurante Niko’s.
Un poco más adelante está en venta el edificio del Bank of Tokyo. Este edificio, a un costado de Félix B. Maduro, tiene la ubicación perfecta para una oficina pública, que atienda a muchos usuarios iracundos, molestos y preocupados. La Dirección General de Ingresos (DGI) está en un cuchitril incómodo y sumamente pequeño para las necesidades de su propio personal, y para la atención al público. Para empeorar las cosas no tiene estacionamientos. El edificio de este banco japonés sería perfecto para la DGI, muy cómodo para su personal y para el público.
Otro candidato para este mismo edificio es el IFARHU, que fue expulsado por el MEF de las oficinas que había ocupado por décadas en la propia vía España y que ahora se apretuja en un edificio en la avenida Ramón Ricardo Arias. Si el Bank Of Tokyo es muy grande para el IFARHU solito, se podría mudar también la AMPYME, que actualmente está alquilando en una lujosa ubicación en la Vía Israel. Se supone que AMPYME debe atender mucho público y sobre todo personas de sectores humildes, que no pueden estar pasando tanto tiempo en trasbordos, taxis, o caminando para llegar a su sede.
Si se establece la Plaza de la Justicia y la torre de fiscalías en la vía España, y se muda la DGI unas cuadras más adelante, esto seguramente revivirá la actividad económica en esta avenida, y mejorará la calidad de vida de los usuarios, contribuyentes, y de toda la ciudadanía. La vía España es una gran solución, no dejemos que se convierta en un gran problema.


