Cada vez que pienso que he visto una deficiente película animada proveniente de Estados Unidos, la realidad me enfrenta a un nuevo ejemplo de mediocridad cinematográfica de un género que ha dado en el pasado reciente obras sobresalientes.
La primera entrega de Lluvia de hamburguesas (2009) me pareció ingeniosa, al usar las típicas escenas de las producciones de catástrofes para un público adulto acostumbrado a las noticias tristes de sucesos, y la enmarcaron en un contexto infantil, sin provocar tanto miedo entre los más pequeños, sino más bien fascinación, pero sin olvidar una máxima que este largometraje nos recordaba a todos los espectadores, no importa la edad que tuviéramos: cómo la comida puede ser divertida y atractiva a simple vista, pero se vuelve peligrosa si no hay control en su producción y en su consumo.
Pero su secuela es lineal, inútil, innecesaria, sin mayor objetivo, salvo de hacer dinero en las boleterías del planeta. Ah, perdón, no es el caso, ya que Lluvia de hamburguesas 2 es oficialmente un fracaso de taquilla.
Su presupuesto fue de 78 millones de dólares y hasta esta semana iba por 74 millones de dólares.
Mientras que solo al 59% de los críticos les gustó un poco. Es decir, saco pésima calificación.
No niego que fue emocionante ver escenas en honor a cintas sobre dinosaurios, en especial el hincapié hecho sobre la saga de Jurassic Park, lo que lamento es que el guion no diera para mucho.
Hubo momentos en que deseaba estar en casa durmiendo, que viendo otra película que no justificaba lo caro de un boleto para apreciar una cinta en tercera dimensión, y otra muestra de lo terrible que ha sido este año para la animación estadounidense.
Es gracioso ver cómo hicieron para dar nombres asombrosos y divertidos a los animales, siempre relacionados con la comida, y por supuesto que fue simpático ver esa galería de seres fantásticos hechos de exceso de alimentos, pero no es suficiente para mantenerme despierto.
Entiendo que los animadores son los reyes en un proyecto de esta clase, como bien destacó el crítico Kyle Smith del diario New York Post, entiendo que sean estos profesionales los que nos transporten por mundos imposibles y surrealistas, pero todo su talento queda reducido y segmentado si no tienen una trama que los sustente.
¿Qué opinión les merece Lluvia de hamburguesas 2?
