Siete cineastas italianos han recibido una nominación al premio Óscar en la categoría de mejor director: Federico Fellini (Amarcord, Satyricon, 8½ y La dolce vita), Pietro Germi (Divorzio all’italiana), Michelangelo Antonioni (Blowup), Gillo Pontecorvo (La battaglia di Algeri), Lina Wertmüller (Pasqualino Settebellezze) y Roberto Benigni (La vita è bella).
Bernardo Bertolucci, quien murió ayer lunes a los 77 años, es el único de ellos que ganó este aparte en 1988 por The Last Emperor.
Aunque cabe destacar que Pietro Germi obtuvo la estatuilla dorada como guionista por Divorzio all’italiana; Roberto Benigni hizo lo propio en la categoría de mejor actor principal por La vita è bella y Federico Fellini y Michelangelo Antonioni recibieron un Óscar Honorario (distinción que hace Hollywood cuando admite que no distinguió a un artista en el momento histórico preciso).
Bernardo Bertolucci fue también tomado en cuenta por el Óscar cuando fue nominado en 1988 y 1972 en guion adaptado por The Last Emperor e Il conformista, respectivamente, así como en 1974 como director por Ultimo tango a Parigi.
Bertolucci obtuvo nueve premios Óscar en 1988 por El último emperador, la biografía del último emperador chino.
"Tal vez soy un idealista, pero aún creo que la sala del cine es una catedral a donde vamos a soñar juntos", dijo después de recibir el premio Directors Guild of America por su filme de 1987, El último emperador.
Bernardo Bertolucci estaba casado con la escritora y directora inglesa Clare Peploe. No tuvieron hijos. Es la hermana de Mark Peploe, un guionista que colaboró con Bertolucci en varios proyectos.
Letras
Una de sus características del hijo del poeta Attilio Bertolucci fue utilizar a la literatura como una de sus aliadas creativas.
Por ejemplo, a los 22 años debuta en el séptimo arte con el drama criminal La commare secca (La cosecha estéril, 1962), con libreto del poeta italiano Pier Paolo Pasolini, quien dicho sea de paso le dio el primer empleo audiovisual a Bernardo Bertolucci: fue su asistente de dirección en la película Accattone (1961).
Mientras que en Partner (1968) lleva a la pantalla grande un relato del ruso Fiódor Dostoievski y su drama La strategia del ragno (La estrategia de la araña, 1970) tomó como punto de partida una historia del poeta y cuentista argentino Jorge Luis Borges.
En 1970 mantiene esta línea con Il conformista (El conformista), un drama que parte de una narración del italiano Alberto Moravia y su The Sheltering Sky (El cielo protector, 1989) se desarrolla desde una novela del estadounidense Paul Bowles.
Clásicos
Por lo menos dos de sus producciones son calificadas como películas de culto: El último tango de París (1972) y El último emperador (1987).
La primera por el trabajo interpretativo de Marlon Brando, la fotografía de Vittorio Storaro y los múltiples usos de la mantequilla. "Bernardo Bertolucci conoció la polémica con El último tango en París, rodada en 1972 en la capital francesa. La película, que fue prohibida en Italia, incluye una controvertida escena de sexo entre la leyenda del cine Marlon Brando, entonces en uno de sus últimos roles, y María Schneider, quien tenía 19 años, quedó profundamente afectada por la escena que simulaba sodomía, ya que no había sido plenamente informada antes del rodaje. Bertolucci fue también uno de los pocos directores de cine italianos en rodar con frecuencia en el extranjero", recordó la agencia de noticias AFP.
La segunda por su puesta en escena, sus poéticas imágenes y una trama fascinante.
Reacciones
"Era el último emperador del cine italiano, el señor de todas las epopeyas y escapadas. Se acabó la fiesta: se necesitan dos para bailar el tango", declaró a la AFP Gilles Jacob, expresidente del Festival de Cannes, que le concedió una Palma de Oro honorífica en 2011 por el conjunto de su carrera.
"Lo recordaremos como uno de los grandes del cine italiano y mundial", reaccionó por su parte el presidente de la Mostra de Venecia, Paolo Baratta, recordando que Bernardo Bertolucci había presidido dos veces el jurado de este festival, en 1983 y 2013.
