El papa Francisco señala que la iglesia católica debe salir de su zona de confort e ir a la periferia para reformarse según cambia la sociedad. En Amén: Francisco responde, el pontífice actúa con el ejemplo y, en una conversación franca, por momentos jovial y en otros tensa, compartió con un grupo de 10 jóvenes de diversas edades, sexos, creencias religiosas y nacionalidades.

Los puntos giraron en diversos temas, desde el desencanto con la iglesia, la pederastia, la mujer en la iglesia e incluso sobre Tinder, aplicación la cual (Spoiler Alert), el Papa dijo no conocer.
No es casual que el documental se haya grabado fuera de las paredes de El Vaticano. El Papa es trasladado a 20 minutos de sus aposentos y llevado a la sala de una casa, donde es recibido por los jóvenes que previamente mostraron sus expectativas por el encuentro.
Se trata del nuevo documental de Star+, dirigido por Jordi Évole y Màrius Sánchez, en el que Jorge Mario Bergoglio toca algunos temas controversiales que actualmente se le cuestiona a la iglesia católica, y en donde el papa Francisco defendió lo que consideró debería hacer, pero también soltó fuertes críticas a algunos sectores de la institución religiosa.
El papa y el racismo
Francisco, ante la pregunta de una de las jóvenes, señaló que jamás ha sido víctima del racismo.
“El migrante es considerado un esclavo”, mientras los Estados no lleguen a la integración, no se resolverá esta problemática.
“Parece que hay migrantes de primera y migrantes de segunda”, puso como ejemplo aquellos de países como Ucrania quienes, según el Papa, son calificados como de primera; mientras que los de África, agregó, son rechazados.
El Papa y el aborto

¿Por qué la iglesia quiere obstaculizar el derecho de una mujer?, preguntó una de las jóvenes a Francisco, refiriéndose al aborto.
“A los curas siempre les digo, que cuando se acerque una persona en esa situación, con ese cargo de conciencia… que por favor no pregunten mucho y sean misericordiosos”.
Francisco aseguró que el tema del aborto hay que verlo científicamente. “Cualquier libro de embriología nos enseña que al primer mes ya está delineado el ADN y están dibujados todos los órganos”. Se pregunta entonces Bergoglio si “¿es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema?”
Fue enfático al asegurar que las mujeres que abortaron no deben ser apartadas de la iglesia.
“A una mujer que aborta no se le puede dejar sola… no hay que mandarla al infierno de un golpe”. Aclara que acompañarla no significa justificar el acto.
Reformas en la iglesia

“La reforma de la iglesia tiene que empezar desde dentro”, comentó Francisco. Como caso señaló el manejo de la iglesia a la esclavitud, para la cual en su momento no se dijo “absolutamente nada”.
El pontífice aseguró que la iglesia católica debe estar en una constante reforma, al igual que la sociedad que siempre va cambiando.
Sobre el desencanto con la iglesia
Uno de los primeros cuestionamientos que se le realizó es el desapego que se ve de la sociedad hacia la iglesia. El Papa aceptó que existe un desencanto.
“En las ciudades hay un abandono o distanciamiento con la iglesia y eso pone de una manera en crisis la credibilidad”, subrayó que parte de esas crisis se debe a la comodidad que, queriendo o no, han caído miembros de la iglesia católica.
Pederastia en la iglesia
“Es un drama el del abuso de los menores, no solo en la iglesia sino en todas partes. En la iglesia es hasta más escandaloso porque donde precisamente tenés que cuidar a la gente, la destruís”, señaló el papa Francisco.
“Es un drama el del abuso de los menores, no solo en la iglesia sino en todas partes. En la iglesia es hasta más escandaloso porque donde precisamente tenés que cuidar a la gente, la destruís”,
Papa Francisco
Cuestionado sobre el trabajo que está haciendo la iglesia para investigar los casos y sancionar a aquellos hallados culpable, aseguró que manejan una política de “tolerancia cero”.
“La iglesia está tratando de que sus curas y sus monjas no abusen”, señaló Francisco.
Diversidad sexual
¿Ve un espacio espacio en la iglesia para las personas trans, las personas no binarias o el colectivo LGTB en general?
“Toda persona es hijo de Dios. Dios no rechaza a nadie, Dios es Padre. Yo no tengo derecho a echar a nadie de la iglesia, más aún, mi deber es recibir siempre. La iglesia no puede cerrarle la puerta a nadie”, respondió Bergoglio ante esta pregunta.

Francisco calificó como “infiltrados” a aquellos que utilizan la Biblia para excluir a personas del colectivo LGTB. “Son personas que aprovechan a la iglesia para sus pasiones personales, para su estrechez personal”.
Para el Papa, estas personas tienen un drama interno y es vivir condenando a los demás, porque “no saben pedir perdón por sus propias faltas”.
Una mujer como máxima jerarca de la iglesia

Sobre la posibilidad de que alguna mujer pueda ser la máxima jerarca de la iglesia, Francisco respondió que en un principio hay un problema teológico. Explicó que la iglesia tiene dos líneas constituyentes: en la primera, el ministerio, están los hombres; mientras, que en la segunda, la maternalidad, están las mujeres.
Es por esta razón, explicó, que no cree que puedan existir sacerdotes mujeres. “[El sacerdocio] es la línea ministerial”. En este momento, ante la confusión de algunos de los jóvenes presentes, aseguró que este cambio no se puede dar por el dogma (punto esencial de la religión). “Esto no disminuye a la mujer, al contrario, la pone en el primer lugar”.
Francisco en frases
“El que hace uso de la pornografía disminuye humanamente… el que es adicto a la pornografía es como si fuese adicto a una droga que lo mantiene a un nivel que no lo deja crecer”.
“El sexo es una de las cosas bellas que dio Dios a la persona humana. El expresarse sexualmente es una riqueza. Entonces, todo aquello que disminuya la real expresión sexual, te disminuye a vos también”.
“Los cristianos no siempre hemos tenido una catequesis madura sobre el sexo, y es una de las cosas bellas que hizo Dios”.
“Todos en la vida nos hemos sentido solos alguna vez”.
“La verdadera iglesia está en las periferias. En el centro hay gente buena, gente santa, pero también hay mucha corrupción. Y eso hay que reconocerlo”.
