INVESTIGACIÓN. Un estudio del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos revela que la adicción a la cafeína está más vinculada al hígado y a su capacidad para procesar, que al efecto que su consumo provoca en el cerebro.
Los autores del estudio, publicado en Public Library of Science, encontraron variantes de los dos genes que intervienen en la descomposición de la cafeína en el hígado, y que son determinantes a la hora de hacer que una persona sea más propensa o no a tomar café.
La investigación resta importancia al efecto que tiene la cafeína en el cerebro, y que se consideraba clave en la adicción.
