Isabel Allende fue galardonada ayer jueves con el Premio Nacional de Literatura en una decisión que estuvo previamente plagada por la controversia, anunció el ministro de Educación, Joaquín Lavín.
Lavín dijo que el jurado tomó en consideración que Allende “ha sido reconocida con múltiples distinciones y ha revalorizado el papel del lector”.
Ramón Huidobro, padrastro de la autora de La casa de los espíritus, De amor y de sombra, Paula y La isla bajo el mar, entre otros títulos, dijo a radio Cooperativa que Allende lo llamó por teléfono y que “está feliz y emocionadísima”.
Señaló que antes de dialogar con la escritora recibió el anuncio oficial de Lavín.
Allende reside en San Francisco (Estados Unidos) con su segundo marido, quien es estadounidense.
La periodista Delia Vergara, una estrecha amiga suya y promotora de su candidatura al Premio Nacional de Literatura, relató también a la emisora que dentro de dos semanas la escritora visitará su país natal para participar en los actos del bicentenario de la independencia nacional.
A través de una videoconferencia que sostuvo con el ministro de Educación, la escritora agradeció el premio, que le otorga una cantidad en dinero y una pensión vitalicia de cargo del Estado, y aprovechó de mandar “un abrazo grande y un gran saludo” a los 33 mineros que yacen sepultados a 700 metros de profundidad en un yacimiento de oro y cobre del norte del país.
