El satélite Envisat de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha detectado concentraciones particularmente elevadas de dióxido de carbono (CO2) entre Amsterdam y Frankfurt, la región más poblada de Europa, un hallazgo que abre las puertas a un conocimiento más preciso sobre los flujos de este gas contaminante.
La ESA indicó, en un comunicado, que aunque un equipo del Instituto de Física Medioambiental de la Universidad de Bremen había detectado una señal atmosférica de CO2 en apariencia "relativamente débil", su análisis ha mostrado que tiene gran importancia científica.
Los flujos naturales de CO2 entre la atmósfera y la superficie de la Tierra –explicaron los científicos de Bremen– son normalmente mucho mayores que los flujos derivados de las emisiones generadas por el hombre, por lo que "la detección de señales antropogénicas regionales de emisión de CO2 es muy difícil". Las emisiones de dióxido de carbono se producen de forma natural, pero también son consecuencia de actividades humanas.
