En los últimos años se ha registrado un aumento de los casos de pacientes amputados por accidentes laborales. Esto quizás sea por las presiones en el ambiente y estrés del trabajo, afirma la doctora Ángela Marisín Berrocal, fundadora de la Clínica de Amputados del Complejo Hospitalario de la Caja de Seguro Social (CSS).
Recuerda que hace unos días se presentó un joven de 20 años que perdió tres dedos de la mano y su muñeca izquierda, realizando un oficio industrial. Ahora está en evaluación con la esperanza de contar con una prótesis.
Una amputación (condición adquirida cuyo resultado es la pérdida de una extremidad) trae una serie de secuelas psicológicas que deben ser atendidas, dice la especialista en medicina física y rehabilitación.
Desde 1999, cuando se fundó la clínica, han llegado allí cientos de personas que han logrado reinsertarse laboralmente a la sociedad.
La primera causa de amputación entre los pacientes es la diabetes y, durante los tres últimos años, los accidentes laborales y de tránsito.
PRÓTESIS
Orlando Lewis sufre de diabetes mellitus y, a causa de una infección, se le amputó una pierna.
José Mendoza, de 52 años, también sufrió la amputación de una pierna, luego de que recibió una mala atención en el Hospital Amador Guerrero en Colón, según narra. Él ya tiene su prótesis conferida por la CSS, pero está a la espera de que sea ajustada a su medida (trabajo técnico que no se ha hecho por falta de materiales).
Berrocal dice que este año 75 pacientes se beneficiaron con prótesis y hay 25 personas a la espera de otras.
