El Festival Alfredo De Saint Malo 2010, que hoy cierra su cuarta versión, trajo como uno de sus invitados al violinista mexicano Antonio Tornero y a la Orquesta Sinfónica Juvenil del estado de Veracruz, que está bajo su dirección.
Toda su vida Tornero ha estado vinculado a la música. Su familia es amante de la melodía. Recuerda cuando tenía dos años y le decía a sus padres que quería tocar el “yuvolín” (violín). “Estaba chiquito y no pronunciaba bien la palabra”, explica.
Ahora Tornero tiene 64 años. Su cabello blanco, el color verde de sus ojos y el peso de sus párpados dejan ver en este hombre muchos años de arte musical de la mano del violín.
El también director del Instituto Superior de Música de Veracruz comparte algunas de sus importantes experiencias durante su formación.
Todo empieza a sus siete años cuando estudió en Veracruz, luego viajó a la capital de su país donde se le otorgó una beca en 1967 para estudiar violín en Rusia. Allá obtuvo la maestría en este instrumento y se matriculó para aprender dirección musical.
Pero más allá de su formación en Europa, Tornero comparte que ha tenido varias oportunidades deseables por cualquier músico: participó con la Orquesta Sinfónica Nacional de México y visitó muchos países en América y estuvo becado por el British Concert gracias al famoso violinista Yehudi Menuhin.
Este le permitió asistir a la sala más importante de presentación musical en Londres, el Royal Festival Hall. Allí presenció los ensayos de las reconocidas orquestas y conoció exponentes, directores y artistas. “Esto no se había hecho, era inusual, a nadie se le permite estar en los ensayos”, manifiesta muy emocionado.
El apasionado del violín y la música clásica, su especialidad, define el violín como una de las voces más genuinas de la música contemporánea y el arte popular.
