El cambio climático está causando en las aves efectos similares a los que se produjeron en las glaciaciones. Al igual que para aquellas épocas, las especies capaces de adaptarse al entorno serán las únicas que sobrevivirán. Pero aquellas que no lo hagan tienen 80% de posibilidades de extinguirse.
El cambio climático se suma a la pérdida de hábitat y a la contaminación ambiental como factores de peligro para las aves migratorias.
Melquiades Ramos, técnico de Biodiversidad y Vida Silvestre de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) considera que la situación de las aves migratorias es “muy preocupante”, ya que están sufriendo cambios en sus costumbres y hábitats, que las ponen en peligro.
El cambio climático es un desafío extremo para las aves, que tienen dos opciones: mutar para adaptarse a la nueva situación o cambiar su comportamiento y su hábitat. Las que no puedan hacerlo tendrán que cambiar tanto sus zonas de cría, como su invernada y los tiempos en que éstas se producen.
Para Ramos, el enfrentamiento que tienen a diario las aves migratorias con el cambio climático es el indicador más exacto de lo que ocurre en el ambiente.
Además, existen evidencias científicas de que muchas especies de aves han adelantado la fecha de sus migraciones por el aumento de las temperaturas.

