El actor estadounidense Morgan Freeman, que tiene un papel en la película Batman Begins, presentada en sábado en Shanghai para el público chino, reconoció que las actividades del hombre murciélago serían ilegales en su país. "Batman es lo que podríamos llamar un vigilante, y en efecto, sus actividades son ilegales, según las leyes de Estados Unidos" respondió Freeman a una pregunta durante una rueda de prensa. Freeman promociona en China el nuevo filme sobre Batman, en el que comparte reparto con Christian Bale, Michael Caine, Liam Neeson, Katie Holmes y Gary Oldman, y que se presenta en paralelo al Festival Internacional de Cine de Shanghai, donde se exhibe fuera de concurso.
Batman Begins explica cómo su protagonista llega a convertirse en el superhéroe, precisamente después de una fantasiosa estancia en China que despertó las sonrisas del público al mezclar monjes tibetanos con espadas japonesas, con anécdotas como cuando el futuro Batman dice "no soy un criminal" en mandarín. "Esta película trata de la naturaleza de la culpa, del miedo, de la responsabilidad y de la venganza", afirmó Freeman durante su presentación ante los medios chinos.
El actor encandiló a los periodistas locales cuando comentó que leía a Amy Tan, afirmó que Jet Li es un gran actor, aseguró que la estrella Zhang Ziyi es "extraordinaria, en todos los sentidos", que había visto muchas películas de Jackie Chan y que le gustaba la última cinta de Zhang Yimou.
Al la vez, provocó las risas de los periodistas cuando le preguntaron si conocía el templo de Shaolin, y con cara de sorpresa y de no comprender el porqué de la pregunta respondió que no.
