La idea de la compañía Google de crear una mega biblioteca virtual podría quedarse solo en eso: en una idea.
El sindicato de autores estadounidenses se opuso a la iniciativa alegando que el proyecto viola los derechos de autor.
Y es que la empresa de internet, aunque obtuvo el permiso de bibliotecas de universidades como las de Harvard y Oxford para transcribir los libros disponibles, no pidió el consentimiento de los autores de las publicaciones.
"Cada escritor tiene dos tipos de derechos garantizados por ley: los morales y los derechos patrimoniales. Este caso en particular, es lo que la ley denomina como una comunicación pública, que entra dentro de los derechos patrimoniales, que son los relacionados al aspecto económico", señala Marcos Polanco, director nacional de Derecho de Autor en Panamá. "La intención (de proyectos como el de Google) es ganar internautas y lucrar".
Según Polanco, la era digital ha permitido que se faciliten los medios para plagiar cualquier tipo de obra. "Lo correcto es obtener el permiso de cada libro que se quiere introducir en la red, tal como lo hizo la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero" agregó el principal del Derecho de Autor en Panamá.
El concepto utilizado para modernizar la Biblioteca Nacional fue básicamente el mismo de Google, aunque el proyecto panameño tiene tres variantes: es a menor escala, solo digitalizará, por lo el momento, obras de autores panameños, y todos los libros que se pueden consultar a través de la internet cuentan con los respectivos permisos legales .
Según José Martínez, de la Biblioteca Nacional, desde 1998 se han introducido en la red alrededor de 200 obras que se pueden buscar a través del sitio web de la Biblioteca Nacional. Entre ellas se encuentran desde obras literarias hasta ensayos y convenios.
Este proyecto no es tan modesto. Según Martínez, Panamá está adelantado en comparación con otros países del área. La idea es crear una súper biblioteca digital iberoamericana y del Caribe, apoyada por la Unesco, en la que cada país de la región ponga en la red libros de autores nacionales, siguiendo una serie de procedimientos para no caer en el error de Google, y respetar las leyes del derecho de autor.
