ALANDALUZ I Francamente, lo reseñé hace unos cinco años, y esta vez mi impresión fue bastante menos favorable, a pesar del cambio de local. Hace como un año este restaurante de Calle 50 se mudó a una cuadra de distancia, y me había hecho el propósito, desde entonces, de reseñarlo, pero hasta ahora es que llego. La decoración te gustará de acuerdo a dónde te sientes, ya que si miras hacia el interior se ve bonito, con sus paredes rojo tinto, cerámicas pintadas a mano y bar artesanal, pero si te toca hacia las ventanas, de pared blanca y desprovistas de ornamento alguno, non troppo. El salonero que nos atendió tampoco fue el ser más encantador del mundo.
TAPAS I Pedimos varios platitos de entrada, tipo tapas: Gustaron los calamares en su tinta, unos ocho que llegaron en su propia salsa algo aguada aunque de buen sabor. Las croquetas de jamón serrano tenían buen apanado pero el relleno era un engrudo cauchoso muy poco apetecible. El pulpo al ajo pimentón sí que estuvo delicioso, absolutamente delicioso. Lo tragicómico es que después de que alabamos el saborcito a chicharrón de jamón que tenía, llamamos al chef para que nos dijera si era de tocino o de qué parte del cerdo (de esto último no había duda, lo percibimos todos los presentes), nos indicó que la receta no lleva cerdo, lo que me hace pensar que el cerdo se encontraba ya en la sartén cuando los pulpos se saltearon. Usted saque sus conclusiones.Los callos, tan controvertidos siempre, llámense mondongo o tripa: bien de sabor, pero habían pasado demasiado tiempo en la olla y se deshicieron los garbanzos. El salpicón de mariscos sí que estuvo rico: fresquitos los camarones y el pulpo, con el ácido regulado bien y el pimentón y la cebolla en buena proporción.
PLATOS FUERTES I Pasando a los platos fuertes, la gracia de la paella es que los granos de arroz chupen el caldo en que se cuecen, pero si ya vienen precocidos con agua, ¿qué queda? Entiendo que una paella dura tiempo en hacer, pero entonces que tarden más y usen arroz de Calasparra como corresponde. A la paella negra la redimieron la zarzuela de mariscos, algo atípica con una salsa más espesa que la norma pero con excelente sabor de tomate, y aunque las langostas sabían a congelador, la corvina, almejas, calamares y langostinos estaban buenos. También nos fue bien con la corvina salsa romesco: muy bien ejecutada, aunque me hubiera gustado sentir más almendra en esta salsa típica a base de frutos secos y pimientos de romesco. El asado de cochinillo vino en porción abundante y con buen pellejito, aunque un poco bajo en sal. Pero el asado de cordero al romero, escueto y enjuto, estaba recocido, duro y la porción fue muy pequeña. Del filete en salsa bernesa, ni hablar. La carne, rica pero la salsa se les cortó.
POSTRES I La mousse de chocolate tenía un amarguito rico del que les gusta a los amantes del chocolate: era más bien un pudín muy, muy decadente; las peras al vino tenían la salsita de tinto algo aguada pero con muy buen sabor e hicieron excelente mancuerna con el pudín. La leche frita nos gustó aunque el salonero la describió "como una maicena", cosa que puede disminuir el apetito. Tienen bar completo, lista de vinos limitada, una sangría muy potable y a buen precio ($12 la jarra). Dixit.
Calificación: **
Dólares: $$
Recomendados:pulpo al ajo pimentón ($5.00), zarzuela de mariscos ($11.50), corvina salsa romesco ($9.00), mousse de chocolate (3.25).
Relación costo-calidad: jarra de sangría ($12), asado de cochinillo ($16.75).
Aceptan: Mastercard, Visa, American Express
Acceso a discapacitados:Rampa
Horario: De 11:00 a.m. a 11:00 p.m. Domingos y lunes cierran a las 10:00 p.m.
Dirección: Calle 50, en la esquina de Calle 72, San Francisco.
Teléfono: 226-4271 / 226-5581
