Una calavera humana de platino y enteramente incrustada de diamantes, valorada en casi 100 millones de dólares, es una de las piezas centrales de la exposición que prepara el artista británico Damiel Hirst en la galería White Cube, de Londres.
Hirst, de 41 años, famoso por sus tiburones conservados en formol, afirma en declaraciones al diario Financial Times que se ha inspirado en una calavera azteca que vio en su niñez.
Fabricada por unos joyeros londinenses, la calavera, titulada "For the love of God" ("Por amor a Dios") pretende ser, según Hirst, "la victoria definitiva sobre la muerte, lo más que puede conseguirse en cuanto a decoración porque nuestra sociedad ama el dinero y la riqueza".
Rico es en cualquier caso Hirst , quien, según una reciente lista de las personas más adineradas del Reino Unido publicada por el dominical The Sunday Times, ha amasado una fortuna personal de (casi 260 millones de dólares).
En su próxima exposición habrá más animales en formol, incluido un tiburón tigre dividido longitudinalmente en dos mitades, cada una en un tanque distinto, y una ternera aseteada por las flechas y atada a un poste que ha titulado "San Sebastián: Exquisito Dolor".
