Pese a que hoy se cumplen nueve años de la desaparición de la Madre Teresa de Calcuta, su legado está presente.
En San Miguelito, en el sector de San Isidro, se encuentra el Hogar San José que precisamente es dirigido por las Misioneras de la Caridad, orden fundada por la madre Teresa.
El Hogar San José empezó a funcionar luego de una visita de la madre Teresa a Panamá (1978), cuando ella misma comprobó que era necesaria su apertura por el grado de pobreza.
La hermana Lucina, de origen argentino, dice que la madre Teresa fue testimonio vivo de amor a Jesucristo por su entrega total en el servicio a los "más pobres entre los pobres".
"Tengo cinco años de estar en Panamá e ingresé a la orden porque sentí el llamado de Jesús para servirle a él a través de los más necesitados".
La hermana Lucina asegura que la fuerza que la impulsa a seguir ayudando a los más pobre son las palabras de la madre Teresa: "Lo que hacemos al más pequeño de nuestros hermanos es al mismo Cristo a quien se lo hacemos".
Las Misioneras de la Caridad albergan a unos 60 ancianos abandonados y a alrededor de 27 niños con discapacidad.
Una vez al mes las hermanas salen de noche a repartir comida a los más pobres y si encuentran personas desamparadas les dan albergue. El requisito para ingresar es "no tenga nada ni nadie".
En Panamá siete hermanas trabajan en esta orden, entre ellas dos son de la India, una es italiana. Mantienen su labor discretamente y no aceptan fotografiarse.
