Escuchando las sinfonías de Brueckner entre Costa Rica y Buenos Aires, el artista argentino Juan José Cambre produjo los ocho cuadros que desde ayer se exponen en Galería Arteconsult.
Cambre, que por primera vez presenta su obra en Panamá, propone una serie de piezas que a distancia parecen chorreados pero al acercarse se da uno cuenta de que no lo son.
Su punto de partida son ampliaciones de fotos digitales tomadas por él mismo de vegetación de lugares diversos. En cada cuadro solo hay dos colores, el rojo y verde, en diferentes tonos. "Podría trabajar cinco años sobre verde y rojo, sin que fuera monótono dado todas las alternativas posibles", aseguró.
Explica que su temática ha evolucionado de pintar vasijas en la década de los 1990, y luego lunares a partir de 2000. "En la reiteración del lunar empecé a armar paisajes. Esos paisajes inicialmente eran contrastantes y tenían que ver mucho con el contraluz -fondo luminoso y vegetación oscura- pero no era complementarios", describió. Posteriormente creó trabajos monocromos y sin esquemas circulares. Con esta muestra que estará hasta el 12 de mayo, Cambre vuelve a los lunares pero con contrastes complementarios.
Anteriormente ha presentado sus series en el Museo Calderón Guardia (San José, Costa Rica), la Galería Wussmann (Buenos Aires, Argentina) y en Hogar Collection Gallery (Nueva York).
Ha obtenido el Premio Alberto J. Trabucco, otorgado por la Academia Nacional de Bellas Artes; el Premio Amalia Lacroze de Fortabat; el Primer Premio de Pintura Manuel Belgrano y el Premio Lanus.
