Luxemburgo y las regiones limítrofes en Bélgica, Francia y Alemania estrenaron este fin de semana la capitalidad europea de la cultura en 2007, que en esta edición traspasó las fronteras para abarcar a más de 11 millones de habitantes, unidos por una cultura común.
El primer ministro luxemburgués Jean Claude Juncker inauguró el evento en una ceremonia oficial a la que asistieron los grandes duques Enrique y María Teresa, seguida de una fiesta popular con desfiles, fuegos artificiales y conciertos a los que asistieron decenas de miles de personas.
Durante el próximo año la capital del Gran Ducado acogerá más de 500 proyectos culturales, además de 133 en las cuatro regiones limítrofes. También la ciudad rumana de Sibiu comparte en 2007 el título de Capital Europea de la Cultura.

