Enrique VIII enloqueció por Ana Bolena antes de ordenar su muerte, Napoleón sufrió por el desdén de Josefina, Perón tuvo en Evita su “tesoro adorado”.
Secretos de amores como estos aparecen en el libro 108 Cartas de amor, una reivindicación de este género casi olvidado en la era de internet.
En abierto desafío a la fiebre por los correos electrónicos, los mensajes de texto y la cultura de las redes sociales, las cartas de amor se mantienen como un buen reclamo para enamorados y lectores.
La editorial Longseller recopiló 108 cartas románticas de los más variopintos personajes históricos en un libro que acaba de salir a la venta en Buenos Aires.
“Las cartas de amor no pasan de moda, siguen vigentes, tienen su propio ritmo”, asegura la periodista Julieta Pink en el prólogo.
El libro se adentra en la intimidad de reyes, emperadores, políticos, escritores y artistas a través de la correspondencia con sus amantes en un intento de conjugar su valor documental con la búsqueda de la cara romántica de sus autores, explicó Valeria Liliana Cipolla, compiladora de los textos.
