Esta semana, la Iglesia Oración Fuerte al Espíritu Santo mandó una carta a TVN, en la que manifestaba su descontento con La Cáscara por el segmento Pague por sufrir, que "hace insinuaciones injuriosas y calumniosas" y "denigra el llamado espiritual de salvación que llega a las familias panameñas con el programa Pare de sufrir". Representantes de la iglesia advirtieron que tomarán medidas si el segmento no es sacado del aire. Ubaldo Davis, director de La Cáscara, asegura que Pague por sufrir seguirá . Esta no es la primera vez que La Cáscara se meten en líos.
DEMANDA RPC
En 1997, RPC Canal 4 demandó a La Cáscara por 100 mil dólares por haber utilizado un casete que contenía escenas detrás de las cámaras del personal de noticias de ese canal sin su consentimiento. Aparecían, entre otros, Alvaro Alvarado, Alexandra Ciniglio y Hugo Famanía. La demanda no procedió porque el material no tenía derechos reservados.
PROBLEMAS EN CARNAVAL
En los carnavales de 1999. Luis Carlos Cleghorn (Agapito), que formaba parte del elenco de La Cáscara, estaba en Azuero cubriendo la actividad, y en ese lugar también se encontraba el personal de Calle 13, entre ellos Orman Innis y Milton Corrales. La gente del área insultó a los presentadores de Medcom, y estos acusaron a La Cáscara por "incitar a la vulgaridad". Todo quedó grabado y el casete llegó a la Junta de Censura, quien revocó la licencia de locución a Corrales, Davis, Innis y "Agapito". La medida no procedió, pues los abogados de La Cáscara mostraron que fueron las personas del área las que estimularon la confrontación.
CONTRA la presidentA
En la portada de la primera edición del semanario impreso Cáscara News apareció un fotomontaje con la presidenta de entonces, Mireya Moscoso, con el ministro de gobierno y justicia, Winston Spadafora, sugiriendo una relación amorosa. Ambos impusieron una demanda a Davis por calumnia e injuria; este fue condenado a seis meses de cárcel, pena que conmutó con mil dólares. Semanas después fue prohibida la venta del semanario por no realizar correctamente los trámites para su registro. La Cáscara sacó los papeles necesarios y continuó con la publicación.
