EXCEPCIONAL. Buena parte de los temas de Fuerza Natural la escribió Gustavo Cerati, hoy en estado crítico en una clínica en Caracas (Venezuela), en una chacra que tiene en José Ignacio, en Uruguay.
Mientras concebía el disco soñaba con pavo reales gigantes, esos animales míticos que están allí tranquilos y en un momento dado brotan de su cuerpo todos los colores posibles. Una verdadera explosión de la naturaleza.
Y es que Fuerza Natural hace referencia a las catástrofes y a los fenómenos internos y externos que nos hacen uno y muchos a la vez, que nos hacen una bomba de tiempo y una hermosa máquina de hacer el bien, una mezcla complicada que nos hacen ser individuos únicos y a la par miembros de una misma especie y de un solo planeta.
Es un álbum con una doble vertiente, pues une la madurez de un compositor y un cantante que es grande antes, durante y después de esa maravilla que fue y es Soda Stereo, y por otro lado, está la presencia de su hijo Benito, que tuvo con la modelo Leonora Balcarce, un chico de 15 años que colaboró con la composición de los temas Fuerza natural, Desastre y Rapto.
Esto permite que en general haya un sonido que va del pasado al presente, del folk a la música tradicional de la pampa, pasando por el blues y algo del rock/pop de los Beatles, con mucha guitarra acústica y eléctrica, más secciones de bajo y mandolina.
Esto da como resultado un rock que denota alegría y un tantito de nostalgia, que va de la fiesta más acelerada y a cierto toque de esa soledad que nos entra cuando estamos más acompañados.
Sus letras pasan por sesiones de reflexiones filosóficas, unas oscuras y otras luminosas, y luego habla de héroes y utopías que le brindan al disco un dejo juguetón de chico que se divierte siendo irreverente.
Fuerza natural es bailable, de esos álbumes que puedes poner a todo volumen aunque los vecinos te odien más de la cuenta y luego también tiene algo retrospectivo que lo puedes poner bajito como si fuera prohibido escucharlo. Es una gran pasada, de verdad.
Fuerza natural brinda instantes de trabajos pasados en solitario de Cerati, como una especie de antología rítmica, lo que brinda un delicioso sabor retro, donde no hay necesariamente una repetición de lo hecho, sino más bien tomando todo lo bueno hecho por él y le agrega elementos nuevos que lo hacen igual y distinto.
Fuerza natural es un camino de ida y vuelta, incluso el cantante argentino lo ha definido como una especie de viaje y hasta comenzó a rodar una película de carretera para acompañar en el futuro a los 13 temas que componen este disco sobresaliente. Ojalá la vida le dé la oportunidad a Gustavo Cerati de terminar ese y otros proyectos.
