Con la ternura de El Chavo del Ocho, con la valentía del Chapulín y con la frescura del Chómpiras, Roberto Gómez Bolaños, creador del vecindario del Chavo, irrumpió el jueves en la Feria del Libro de Bogotá para presentar su libro de memorias: Sin querer queriendo.
Gómez Bolaños hace reír a los que tiene cerca con muecas tan simples como el cierre de un ojo o un torcer la boca. Mientras Florinda Meza –su esposa y la doña Florinda o la Popis del vecindario- habla, él la contradice con un guiño o un movimiento de cabeza.
Las carcajadas no se hacen esperar entre los periodistas, que más que a preguntar, llegaron a manifestarle su admiración al comediante.
El actor que lleva 30 años de casado con Meza dice que estarán juntos "hasta que la muerte nos separe o Shakira".
Florinda, dice que él "ha sido adorable... es un hombre", "y guapo", acota él enseguida.
Sobre sus personajes, Gómez Bolaños dice que al Chavo lo quiere por la ternura que inspira, que al Chapulín porque le abrió las puertas, pero con el que más cómodo se sintió fue con El Chompiras, el ladronzuelo amigo del Botijas. Le encantaba la simplicidad y la manera tan elemental de ver la vida del Chompiras.
El creador del Chapulín, que en las pasadas elecciones de México votó por Felipe Calderón (el presidente actual), tiene por teoría que el ser humano necesita divertirse. Eso era lo que él procuraba dar siempre en sus programas, en los que a veces se demoraban hasta ocho horas en hacer una escena por la explosión de risas que embargaba a los actores.
A Chespirito no le molesta que sus personajes –Quico, la Chilindrina, Ñoño- vayan por ahí, actuando en otras partes.
También habló de orientación sexual y dijo: "Respeto todas las tendencias y las posiciones… tengo amigos que son homosexuales y amigas que son lesbianas". Sobre Colombia dijo: "Amo este país", y durante su participación en la feria no le importó pasarse horas firmando autógrafos de su libro de memorias y retratándose con fans de varias generaciones que lo admiran.

