Algunos las usan para mantenerse en forma, otros para apreciar la naturaleza, y algunos otros buscan la adrenalina en saltos y velocidad.
Eloy Cruz, ciclista de downhill urbano, que es una modalidad más reciente, comenta que su estilo es practicado en lugares altos pero descendiendo en escaleras o todo lo que sea hecho por el hombre. "Nosotros vemos líneas, así le llamamos a la trayectoria que tiene un obstáculo; algo que, al ojo, puede ser un bote de basura, pero para nosotros es una rampa por donde saltar". Para esta disciplina hay que protegerse, agrega, ya que "estamos hablando de piedras, obstáculos, altura y velocidad".
Humberto Ávila, del grupo Panama Freeriders club, participó en el Megavalanche Perú 2007, una competencia de downhill extremo. Según Ávila, en esta modalidad los lugares buscados son los montañosos, como Cerro Azul, El Valle, Campana; por lo general lo hacen en grupo los domingos, pero si es downhill urbano se puede hacer solo y a cualquier hora del día.
Cruz tuvo su primera experiencia con la adrenalina en bicicleta alrededor de los cuatro años; según recuerda su primera bicicleta tenía las llantas de plástico y ya lo han atropellado al menos siete veces haciendo downhill urbano; sin importar esto, "lo emocionante es sentir la adrenalina, esa cuando saltas y no sientes nada… y de repente ¡puf!, caíste. Esos segundos que quedas como inerte... es rico", comenta.
El costo de este deporte puede oscilar entre 200 y 500 dólares en protección, e inviertes de mil 500 a 3 mil dólares en las bicicletas, detalla Ávila. Además de los accesorios de seguridad, los ciclistas deben llevar una mochila especial con recipiente para el agua, un botiquín, herramientas y alimentos energéticos, agrega.
Todos los domingos al menos 15 personas del grupo Boa Panamá salen a pedalear por el área canalera, por la represa Madden, Gamboa por el área de Cocoa Plantation, y algunas áreas de La Chorrera con calles sin asfalto, explica Teale, quien hoy realiza el Cruce del Lagarto, que recorre 70 kilómetros desde las esclusas de Gatún hasta el pueblo de Playa Leona, cruzando del océano Atlántico al Pacífico. El 18 de mayo el club Panamá Freeriders tiene una actividad de downhill urbano bajando el Cerro Ancón. Más información en www.panamafreeridersclub.blogspot.com.
