Olivier Brisse, un francés ciego de 35 años de edad, quiere probar que los ciegos e invidentes también pueden llevar una vida activa y afrontar desafíos.
Según el diario marroquí Al Bayane, Brisse intentará batir el récord mundial de distancia recorrida por una persona invidente sobre una tabla de windsurf.
El desafío que tendrá lugar en la laguna de Dajla, en el Sahara Occidental, comienza el domingo 25 de enero y durará cinco días.
Conocido como el “récord del fin del mundo”, el acontecimiento está patrocinado por la francesa Unión Nacional de Ciegos y Deficientes Visuales (UNCDV).
Para la UNCDV, la iniciativa de Brisse tiene especial valor porque, pese a ser un gran apasionado del windsurf, no había vuelto a practicar el deporte desde hace ocho años cuando perdió la vista debido a una enfermedad.
