Muchas personas pasan la noche sin poder conciliar el sueño, y quizás desconocen que esta condición podría estar relacionada a un trastorno de ansiedad.
Estudios de la Organización Mundial de la Salud ubican la incidencia del trastorno del sueño entre el 5% y el 11% de la población en general. Y no hay una diferencia significativa entre la proporción de mujeres y hombres que la padecen.
La ansiedad, que es una reacción emocional de tensión sin causa aparente ante un peligro o amenaza, se manifiesta mediante un conjunto de respuestas tanto fisiológicas, cognitivas y conductuales.
Para el psiquiatra José Calderón, la ansiedad es un estado de alarma más elevado que lo usual en el organismo. Agrega que puede ser normal (como cuando hay factores que lo produzcan) o puede ser un síntoma de alguna otra condición que afecte el sistema nervioso.
El síndrome de la ansiedad presenta un trastorno del sueño, que consiste en insomnio de diferentes tipos.
Lo peor: la ansiedad no tratada puede alterar la vida familiar, laboral o social de quienes la padecen. “Incluso, puede llevar a la persona al suicidio”, sentencia Calderón. Por eso es importante que la persona afectada por un cuadro de ansiedad o con algún trastorno de sueño busque ayuda profesional para un diagnóstico y tratamiento adecuado.
INSEGURIDAD
En el caso de los jóvenes, la psicopedagoga Gady Flores ha visto que por la preocupación en la época de exámenes sus estudiantes tienen una pérdida del sueño y les falta concentración.
Además, se suman otros factores externos. Por ejemplo, describe que la violencia intrafamiliar y la inseguridad social en el país han sembrado un estado de ansiedad muy marcado que ha alterado los sentidos “de todos, robándonos el sueño”.
Los trastornos de ansiedad son las enfermedades psiquiátricas de mayor prevalencia en la población en el mundo. Se calcula que afectan a una cuarta parte de todos los individuos adultos en algún momento de su vida, publica el Manual de Trastornos Mentales de la Asociación Mexicana (2005).
Otras investigaciones coinciden en que su frecuencia en la población general va del 4% al 8%.
La probabilidad de presentar un trastorno ansioso a lo largo de la vida es de alrededor del 15%, siendo más comunes en las mujeres y en personas jóvenes.
