Mientras que en los tiempos de los filósofos Séneca y Horario usaban una especie de corbata mayoritariamente aquellos delicados de la salud, fue en el siglo XVII cuando en Europa se volvió una tendencia bien vista anudarse una tela al cuello.
Hoy, los caballeros en Latinoamérica prefieren corbatas en colores brillantes y con el diseño impreso de acuerdo a los expertos consultados.
Para el vestuario masculino en Panamá, el diseñador Moisés Sandoya se inclina para el diario por piezas de algodón.
En tanto, para actividades más formales recomienda Sandoya telas de hilo y lino por asuntos del inclemente clima istmeño.
Para quienes por razones de trabajo, y la formalidad de alguna ocasión deban llevar corbata, Sandoya propone llevar colores vibrantes en las noches y más discretos durante el día.
Por otro lado, Christophe Goineau, responsable de la colección de piezas masculinas de la casa Hermés de París, observa el renacimiento de la corbata como accesorio de moda en ciudades como Nueva York, París y Milán, por ejemplo.
Destaca el hecho de que la compra de este accesorio del vestuario masculino actualmente, contrario a otros tiempos, “no es una obligación sino un placer”.

