Un equipo de paleontólogos alemanes ha reconstruido el cráneo de un rinoceronte peludo que habitó en Turingia (este de Alemania) hace 460 mil años, lo que indica que esos animales migraron de Asia a Europa antes de lo que se creía.
El cráneo del animal, un Coelodonta tologoijensis o rinoceronte peludo, fue recompuesto a partir de unas 50 piezas encontradas hace un centenar de años y que corresponden a un rinoceronte de 12 años.
“Se trata de los restos más antiguos de rinoceronte hallados en Europa”, explicó el científico Ralf Dietrich Kahlke, del Instituto de Investigaciones Senckenberg, con sede en Weimar (este del país).
El animal debió pesar unas 3 mil 400 libras, tenía dos impresionantes cuernos sobre la región nasal, parecidos a los de su sucesor africano, el rinoceronte actual, y su cuerpo estaba cubierto con una espesa capa de pelo largo, para adaptarse a los climas glaciales.
