El parto en agua lleva varias décadas realizándose en países de Europa y se ha hecho popular porque tiene beneficios para la madre y el bebé, afirma el ginecólogo obstetra Ernesto Álvarez.
El alumbramiento se hace en una piscina especial con agua esterilizada a temperatura tibia, por lo que la madre estará más relajada y en una posición cómoda, explica el ginecólogo obstetra Darcy Smith.
Álvarez dice que el beneficio principal es la transición del feto: pasa del agua dentro de la placenta a una bañera de agua nadando, así el proceso es mucho más cómodo para él.
Por su parte, Smith sostiene que, aunque se dice que es menos traumático para el bebé salir de agua a agua, “igual al momento en que sale la placenta, el bebé debe ser retirado del agua para secarlo, por lo que igual pasa a un ambiente seco, es decir, el final es el mismo, pasa al aire”.
Otro beneficio de dar a luz en estas condiciones es que “la madre, por estar en una posición mucho más cómoda y relajada, tiene menos desgarros o laceraciones vaginales en el momento del alumbramiento, lo que le da como beneficio una recuperación mucho más rápida y menos dolorosa”, agrega.
Sin embargo, tal vez por su costo, dice Smith, aún en Panamá no existe esta práctica. Además, tendría que crearse una infraestructura hospitalaria nueva.

