David Bisbal ha puesto fin en Almería a su gira española, "Premonición Tour 2007", acompañado en la interpretación de Soldado de papel de tres ex niños soldados de Sierra Leona (oeste africano) y que llevaban las manos pintadas de rojo como denuncia a la militarización de menores en conflictos armados.
Después de recorrer durante cuatro meses todo el territorio español, donde ha ofrecido 60 conciertos dentro de estas galas Bisbal, más maduro musicalmente que en anteriores trabajos, sorprendió a las 8 mil 600 personas que asistieron al concierto.
Una puesta en escena espectacular, en la que no faltaron sus giros imposibles, el contoneo de sus caderas y los fuegos artificiales, hizo las delicias de un público entusiasta, aunque la gran carga de trabajo de los últimos meses se dejó notar un poco en su voz.
El almeriense apareció en el escenario de verano del Auditorio Maestro Padilla mientras los 10 músicos y las dos coristas entonaban los primeros acordes de Calentando voy, incluido en su último trabajo discográfico, a la que siguió Ángel de la noche.
Antes de meterse de lleno en los temas de su nuevo trabajo, agradeció a sus paisanos el respaldo recibido en este gira, y subrayó: "estamos más que contentos de estar aquí, la tierra que un día me vio nacer, la que yo más quiero en el mundo" y "apenados por terminar la gira en España".
Uno de los momentos más emotivos fue cuando Bisbal interpretó Dígale junto a la cantante Pastora Soler, a quien definió como "la mejor voz femenina que hay en España" y "una amiga".
Ya en los últimos compases del espectáculo, que duró algo más de dos horas, cambió de ritmo y deleitó a sus fans con Almería Cristiana y Mora.

