Un delfín salvó a dos cachalotes que quedaron encallados en una playa de la Isla Norte de Nueva Zelanda, ante la mirada atónita de un miembro del departamento de Conservación del Gobierno.
El experto Malcolm Smith explicó a los medios de comunicación que los hechos ocurrieron cuando se había pasado más de una hora intentando animar a las ballenas, una madre y su cría, para que dieran media vuelta y volvieran a mar abierto, informó la agencia de prensa neozelandesa NZPA.
TERROR
Los cetáceos lo intentaron una y otra vez, sin embargo, quedaron atrapados frente a la playa turística sin poder salir al océano, por lo que Smith empezó a valorar la posibilidad de sacrificarles para ahorrarles el sufrimiento.
"Las ballenas estaban desorientadas y exhaustas, tenían la espalda arqueada y se llamaban la una a la otra continuamente", relató Smith.
El mayor problema que tenían los cetáceos era un banco de arena, el cual les impedía avanzar.
Entonces llegó un delfín que a menudo visita la playa y es conocido por los locales como Moko, y en ese momento las dos ballenas se sumergieron en el agua, giraron y siguieron al animal unos 200 metros mar adentro, logrando superar la larga barrera de arena que las mantenía encalladas.
El delfín regresó a la playa de Mahia, al este de la Isla Norte, para jugar con los locales, dijo Smith, quien aseguró que nadie ha vuelto a ver a las ballenas.
