En medio del desierto del Sahara, en la región argelina de In Salah, se alza un enorme campo de explotación de gas natural convertido en un gran laboratorio para mitigar el efecto invernadero del planeta mediante una sofisticada tecnología.
Se trata del primer proyecto a gran escala de Captura y Almacenamiento de CO2 (CCS, por sus siglas en inglés) en un yacimiento de gas.
Según Mohammed Keddam, vicepresidente de In Salah Gas, el resultado de este experimento desarrollado por las compañías Sonatrach (Argelia), BP (Reino Unido) y Statoil (Noruega) es equiparable al que se conseguiría si se retiraran de la circulación unos 200 mil automóviles que recorren 30 mil kilómetros cada año.

